Con la fecha límite para la presentación de las candidaturas cada vez más cerca, ayer el movimiento de mujeres lanzó en redes sociales la campaña #FeministasEnLasListas para exigir que se incorporen en las nóminas partidarias a las dirigentes políticas comprometidas con la lucha por la igualdad de género. La convocatoria se enmarca en la ley de paridad reglamentada el pasado 8 de marzo que obliga a todas las fuerzas partidarias que compitan en elecciones nacionales que presenten listas integradas por candidatas y candidatos de manera intercalada desde el primer candidato titular hasta el último suplente.
Las elecciones de este año, en las que se renovarán más de la mitad de los miembros de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado, estarán regidas –por primera vez– por la nueva ley de paridad de género en ámbitos de representación política que se sancionó en diciembre del 2017 y comenzó a regir en marzo de este año. En este contexto, referentes y organizaciones feministas comenzaron ayer, pasadas las 11, un tuitazo masivo que condensó los reclamos históricos del movimiento de mujeres. Durante todo el día, los hashtags #MujeresEnLasListas y #SinParidadNoHayDemocracia se replicaron masivamente en todo el país, mientras que la consigna #FeministasEnLasListas se mantuvo como primera tendencia en Twitter hasta el cierre de esta edición.
La abogada Sabrina Cartabia, integrante de la asociación civil Red de Mujeres –una de las impulsoras de la campaña–, explicó a este diario que la iniciativa surgió con el objetivo de “sumar voluntades para generar algún tipo de movilización social a través del uso de las redes con el objetivo de fortalecer y respaldar a las mujeres que trabajaron por la paridad legislativa y que también formaron una multipartidaria que empezó a trabajar de modo transversal en agendas que tuvieran que ver con los derechos de las mujeres, niñas, adolescentes y personas con identidades sexogenéricas diversas”. “Todavía las decisiones hacia adentro de los partidos suelen tener sesgos patriarcales y los avances de la ley de paridad aún no tienen un reflejo en la distribución del poder”, señaló.
La campaña sirvió también para dejar en evidencia la precaria representación política que tienen las mujeres en Argentina. El sitio LatFem consignó que, a nivel nacional, las mujeres ocupan el 38 por ciento de las bancas de la Cámara de Diputados y el 40 por ciento de las del Senado y que su participación está estancada desde hace más de una década. Además, el portal publicó que las presidencias de los bloques en manos de mujeres son minoría y que se concentran en temas vinculados a la educación, la protección social o la salud pública, mientras permanecen excluidas de las comisiones que deciden sobre temas económicos o institucionales. Por otro lado, la agrupación Economía Femini(s)ta recordó que nuestro país tuvo sólo dos presidentas y ocho gobernadoras en toda su historia. “La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, gobierna con un gabinete de 100% varones y a nivel nacional las mujeres ocupan sólo el 19% de los cargos ministeriales”, explicó la organización.
Sin embargo, el tuitazo de ayer buscó dejar en claro que la sola presencia de mujeres en las listas no es suficiente: “No alcanza con tener mujeres en las listas, necesitamos feministas que luchen por el aborto legal, por la igualdad salarial, por el sistema de cuidados. La pobreza es sexista, necesitamos perspectiva de género en las políticas públicas”, resumió la economista Mercedes D’Alessandro en la red social.
“La idea es que las candidatas sean feministas y que podamos avanzar sobre una agenda que, si bien hoy está en la calle, es bueno que la empujemos desde las redes sociales que son ámbitos muy plurales”, dijo a PáginaI12 Virginia Franganillo, creadora del Consejo Nacional de la Mujer e integrante de la ONG que monitorea la paridad de género Ojo Paritario. La socióloga consideró que “son muchas las cosas que el feminismo, desde afuera y en un ámbito plural, puede aportar para ejercer sobre la política una demanda organizada” y sostuvo, además, que “instalar la idea de que las candidatas tienen que ser feministas tiene que ver con instalar también una ideología de liderazgo y de representatividad”. “Que esté más legitimado el feminismo y que tenga la fuerza que tiene hoy ya habla de un proceso social que colabora, pero eso no garantiza que ciertos liderazgos estén legitimados adentro de los partidos”, analizó.
Informe: Sibila Gálvez Sánchez.