Una fiscalía holandesa ordenó la detención de tres rusos y un ucraniano por el derribo del vuelo de pasajeros MH17, en el que viajaban 283 personas, ocurrido en 2014, en Ucrania. Las órdenes de detención fueron solicitadas por el equipo internacional que investiga la masacre en manos de un misil identificado como ruso.
Los acusados, que ya fueron procesados por homicidio, fueron identificados como Serguéi Dubinski, Igor Girkin, Oleg Pulatov y Leonid Karchenko
"Hoy entregamos las órdenes de arresto internacionales para los primeros sospechosos. También estarán en las listas nacionales e internacionales de personas buscadas. Por eso damos sus nombres completos y publicamos sus fotos", dijo el jefe de la policía holandesa, Wilbert Paulissen, al hacer el anuncio este miércoles.
Desde la fiscalía holandesa explicaron que los cuatro sujetos “están acusados de haber trasladado al este de Ucrania el sistema (de misiles antiaéreos) BUK".
Según los investigadores, el sistema BUK fue el utilizado el 17 de julio de 2014 para lanzar el misil que impactó en el Boeing de Malaysia Airlines cuando volaba por encima del este de Ucrania. En esa zona persiste el conflicto armado entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas.
Los 283 pasajeros del vuelo MH17, entre ellos 196 holandeses, así como los 15 miembros de la tripulación, fallecieron.
"Los cuatro sospechosos son llevados a juicio en primer lugar por haber causado el accidente del vuelo, con la consecuencia de la muerte de todos los pasajeros del avión. En segundo lugar por el asesinato de los 298 pasajeros del avión", explicó el fiscal holandés Fred Westerbeke.
La investigación
El equipo internacional de investigación conjunta Joint Investigation Team (JIT), liderado por Holanda, con investigadores de Australia, Bélgica, Malasia, Holanda y Ucrania, anunció en mayo de 2018 que el misil que derribó el avión provenía de la 53º brigada antiaérea rusa con base en Kursk, en el oeste de Rusia.
Holanda y Australia, que perdió a 38 de sus ciudadanos en el incidente, acusan directamente a Rusia de ser responsable tras las revelaciones del JIT. Por primera vez, la responsabilidad del derribo fue imputada directamente a Rusia, que niega cualquier implicación y acusa a su vez a Ucrania.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, declaró que el juicio y castigo a los culpables de la tragedia está entre las prioridades de su gobierno. En este sentido, los diputados holandeses ratificaron un acuerdo firmado con Ucrania para que los procesos judiciales tengan lugar en Holanda. Sin embargo, los responsables también podrían ser juzgados en Rusia en ausencia porque el país no extradita a sus ciudadanos.
Uno de los sospechosos, Igor Guirkin, desmintió cualquier implicación de los separatistas ucranianos prorrusos. "Todo lo que puedo decir es que el Boeing no fue derribado por los rebeldes", afirmó el ruso, que era uno de los líderes de la rebelión separatista en la época del accidente. También dijo que no piensa brindar su testimonio en la causa.