Mujeres que practican diferentes disciplinas deportivas acompañaron a las diputadas nacionales Victoria Donda y Gabriela Cerruti, en la presentación de un proyecto de ley que modifica y amplia el alcance de la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres. Durante el acto realizado en el tercer piso del Anexo del Congreso Nacional, jugadoras de béisbol, fútbol, que practican taekwondo, o que han logrado títulos importantes en ajedrez, relataron en primera persona episodios de discriminación, maltrato y distintas formas de violencia machista por el sólo hecho de ser mujeres. La modificación de la ley, además de prevenir y sancionar esas agresiones, busca establecer normas que permitan el pleno desarrollo de las mujeres deportistas, para obligar a los clubes y entidades oficiales o privadas a que les brinden el mismo apoyo que reciben los hombres que practican deportes.
La iniciativa, promovida por Donda con el apoyo de Cerruti, propicia “un deporte libre de violencias y por la equidad de género” y el desarrollo de “políticas públicas para impedir que haya discriminación en cualquier entidad deportiva”. La idea, expresada por todas las asistentes, está inspirada en el ejemplo de Macarena Sánchez, quien reclamó al Club Deportivo UAI Urquiza y a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que se regularice su relación laboral y se la reconozca como futbolista profesional.
El proyecto de ley sanciona “la violencia deportiva contra las mujeres” y que es “aquella que discrimina a las mujeres en los ámbitos deportivos públicos y privados”, tanto en el campo profesional como en el amateur. Esa violencia puede ser ejercida “por miembros de las entidades deportivas (...) entrenadores o directores técnicos (...) por personal médico o cualquier otra persona que forme parte de una institución deportiva”. Las sanciones previstas por la ley comprende “todos los tipos de violencia” descriptos en la norma legal “que se den en el ámbito deportivo (...) en función de la práctica de un deporte”.
Carolina Luján, de 34 años, ajedrecista desde los 4, relató que con una compañera, Florencia Fernández, campeona argentina, tuvieron problemas con la federación que las agrupa. El problema fue cuando denunciaron “hechos de violencia, que no son los más graves, como acoso o violación, pero que pasan por la discriminación, la indiferencia, el destrato o que no les importe organizar algo para mujeres y sí para los hombres”. Aunque no entró en detalle sobre el caso que llevaron a la federación, dijo que en el deporte ciencia, son frecuentes los casos de mujeres a las que los varones “les tiran las piezas por la cara, que las mandan a lavar los platos”. Las intervenciones fueron coincidentes en otros deportes donde la violencia se expresa, incluso, en formas mucho más contundentes.