El presidente Mauricio Macri encabezó ayer uno de los actos más atípicos de los que se tenga memoria para conmemorar el Día de la Bandera en Rosario. En el gimnasio del club Ciclón en barrio Tablada, que amaneció vallado y con un importante operativo de seguridad, ofreció un discurso de campaña en el que omitió mencionar a Manuel Belgrano pero sí le apuntó a las mafias y a los líderes camioneros Hugo y Pablo Moyano, a "la patota del transporte, la que impide generar empleo en el país", rodeado de pibes y pibas de distintos clubes que fueron convocados para participar del acto. "En Argentina se tiene que terminar este comportamiento prepotente, patotero, ilegal, que destruye el futuro de los argentinos, nosotros seguimos apostando al diálogo", agregó. Sobre el capítulo local, vinculado a la lucha contra el narcotráfico, Macri destacó: "Acá en Rosario, no hemos parado de desarticular bandas peligrosas, iguales o peores que la de Los Monos". En las inmediaciones del club se vivieron momentos de tensión entre manifestantes.

Flanqueado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y la intendenta Mónica Fein, quien nunca no pudo ocultar en su rostro la sorpresa e incomodidad, Macri encabezó el acto por el Día de la Bandera en el club de Saavedra al 600. Rodeado de un centenar de pibes y pibas, el Presidente se dirigió a ellos al comenzar su discurso: "Qué lindos esos cachetitos que tienen. Cada vez que nos deseamos feliz día de la Bandera, que celebramos juntos, cada vez que ustedes juran lealtad a la bandera, cada vez que esa bandera maravillosa flamea en nuestras escuelas y en todo el país, ratificamos lo que nos une, también nuestra identidad, que demuestra que somos parte de algo más grande".

Hasta ahí llegaron sus palabras alusivas. En los 10 minutos siguientes, Macri comenzó con su discurso en tono electoral. "Hace tres años y medio emprendimos un cambio, por eso hoy estamos ratificando ese rumbo, con convicción. Que esté costando más, que lleve más tiempo no significa que no lo estemos haciendo, por primera vez en décadas estamos haciendo lo que teníamos que hacer", subrayó.

Mientras los chicos y chicas dejaban de agitar las banderas que les habían entregado, el Presidente continuó: "Esto de volver al pasado no es lo que nos sirve para el futuro. Y además decimos que no queremos más ocultamientos, mentiras, ejercicio patotero y prepotente del poder. Queremos encarar los problemas que tenemos y resolverlos. No queremos volver a situaciones donde aquellos que conducen, abusan del poder en beneficio propio. No queremos convivir más con la corrupción y con las mafias, porque nos arruinan, todo lo que tocan lo destruyen".

Después le apuntó al narcotráfico: "Atacan a nuestros hijos, a nuestros jóvenes. Por eso hemos decidido desde el primer día darle batalla al narcotráfico. Llevamos quemadas más de 300 toneladas de droga, más de 85 mil detenidos... en Rosario, no hemos parado de desarticular bandas, bandas peligrosas, derivadas e iguales o peores que la de Los Monos".

Después fue el turno de las mafias que "también destruyen e impiden el crecimiento del país". "Y en este particular me quiero referir a la patota del transporte. La Argentina tiene el costo de transporte más alto de la región, producto de privilegios acumulados en forma ilegal, arbitraria por el señor Hugo Moyano, y Pablo Moyano. Esto es grave porque esto impide que generemos empleo en todo el país".

El Presidente se refirió a la incidencia del costo transporte en el limón, en las bebidas y gaseosas. "Es muchísimo, es el doble de lo que cuesta, incide en Brasil y Chile por comparar algo", subrayó. En un tono más coloquial, Macri planteó que este factor para la gente, "con lo que cuidan el mango todos los meses, a ustedes les cuesta mucho más caro la gaseosa, la bebida y el limón, casi todas las cosas que se transportan por camión. Lo peor es que cuando los señores Moyano quieren impedir algo y la empresa no está de acuerdo, ¿qué es lo que hacen? Le bloquean la planta y lo funden, tienen que ceder en algo que a la larga los termina dejando sin trabajo, teniendo que cerrar". Por si no quedaba lo suficientemente claro, el mandatario dijo que "por suerte, no todos los gremios son ni se comportan como el gremio de los Moyano".

Sobre el final, se acordó que se celebraba el Día de la Bandera, aunque volvió a relacionarlo con los dirigentes camioneros. "Les quiero pedir, en este día tan emblemático, que tiene que ver con ratificar con su identidad, a todos aquellos que sufren estos comportamientos mafiosos y prepotentes como en el caso de camioneros, que denuncien, que vayan a la justicia, que confíen, que tienen un Presidente y un gobierno comprometido a terminar con estas mafias, porque tiene que ver con el futuro de los argentinos".

Antes de irse del club, Macri entregó una bandera de ceremonia a la intendenta Fein y otra a la presidenta del club Ciclón, María Elisa Zafagnini. "Feliz Día de la Bandera", saludó, y se retiró tan rápido como había llegado.