De Público de España
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó este pasado jueves ataques militares contra Irán en represalia por derribar uno de sus drones en el estrecho de Ormuz, pero se retractó más tarde, según ha informado este viernes el diario estadounidense The New York Times.
Inicialmente, Trump había ordenado ataques contra varios objetivos como radares o baterías de misiles, indicaron funcionarios citados por el rotativo., según el citado periódico, que ha citado a altos cargos de la Administración informados o involucrados en las deliberaciones.
Los ataques estaban previstos para justo antes del amanecer este viernes para minimizar el riesgo para el Ejército iraní o para los civiles, según ha recalcado el diario.
Una de las fuentes citadas por The New York Times ha destacado que los aviones estaban en el aire y los buques en posición, pero no se dispararon los misiles después de que llegara la orden de retirarse.
El giro repentino ha puesto fin a lo que habría sido la tercera acción militar de Trump contra objetivos en Oriente Próximo. Sin embargo, no está claro si los ataques contra Irán se llevarán a cabo más adelante.
La operación, prevista para antes de las 19.00 hora local del jueves (04.00 de la madrugada en España), ya estaba en marcha: los aviones estaban ya en el aire y los buques en posición, cuando la operación quedó suspendida antes de que se disparase misil alguno, indicaron los funcionarios.
Las fuentes dijeron desconocer los motivos de la suspensión, si se debió a un cambio de opinión de Trump o a razones logísticas, y tampoco pudieron indicar si los ataques quedaron cancelados o pospuestos.
Trump ya autorizó dos ataques parecidos en 2017 y 2018 contra objetivos militares del Gobierno de Bachar al Asad en Siria.
A primeras horas del jueves, Irán abatió un dron de la Armada de Estados Unidos cuando, asegura Teherán, entró en su espacio aéreo para tareas de vigilancia, pero, según el Pentágono, el aparato se encontraba en misión de reconocimiento sobre aguas internacionales.
El derribo elevó más, si cabe, las tensiones entre Estados Unidos e Irán, una relación que se ha deteriorado desde que Trump decidió retirar a su país del acuerdo nuclear con Irán y las potencias europeas.
Una decisión que acompañó de la reanudación de las sanciones contra la República Islámica levantadas bajo el pacto y que reforzó en mayo con el fin de las exenciones a otros países para la compra de crudo iraní.
Tras conocer el derribo del dron, Trump recurrió a su cuenta de Twitter para publicar un mensaje en tono amenazante: "¡Irán ha cometido un gran error!".
Sin embargo, horas más tarde, el mandatario restó importancia al suceso y señaló que posiblemente se había tratado de un accidente.
"Me parece difícil creer que fuera intencionado. Creo que fue alguien imprudente y estúpido el que lo hizo", afirmó Trump a periodistas durante un encuentro con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.