La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, continuó ayer su visita a Venezuela reuniéndose con los dos bandos en la crisis. Se vio con el opositor Juan Guaidó, quien aseguró que la diplomática impulsa la liberación de “presos políticos”, y por la tarde con el presidente Nicolás Maduro, acusado por la oposición de sistemáticas violaciones de los derechos humanos y de haber sumido al país en la peor crisis económica de su historia reciente.
Funcionarios del gobierno aseguraron el jueves a Bachelet que las sanciones que imponen a Venezuela un grupo de países liderados por Estados Unidos eran la principal causa de la crisis que atraviesa el país. El ministro de Planificación Ricardo Menéndez informó el eje del informe que presentaron ante la ex presidenta chilena. “El ataque a Venezuela ha sido un ataque sistemático, así se lo hemos informado desde el punto de vista del imperialismo norteamericano, ha sido un ataque contra toda la economía nacional y ese ataque se ha visto afectado precisamente en los niveles de ingreso de la república”, dijo Menéndez.
El ministro denunció además que en varios países europeos y en Estados Unidos hay millones de dólares pertenecientes a Venezuela que han sido confiscados a raíz de las restricciones financieras impuestas por otros gobiernos. “En este momento, Venezuela tiene en el exterior más de 4800 millones de euros solamente en cuentas a nivel internacional”, aseguró.
“En 2013 teníamos ingresos cercanos a los 42.600 millones de dólares y estos recursos para el año 2018 se redujeron prácticamente que a 4.000 millones, nueve veces menos, 944 por ciento la tasa de reducción”, indicó.
Mientras la alta comisionada se encontraba reunida con los representantes del gobierno chavista, trabajadores del sector petrolero protestaban a unos 500 metros para exigir que se les respetaran sus derechos. Las decenas de trabajadores que protestaron forman parte del grupo de 587 empleados petroleros que llevan 17 meses exigiendo el pago que, afirman, les niega el gobierno aunque les fue prometido por el fallecido presidente Hugo Chávez.
Entre tanto, en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo organizaciones civiles y de derechos humanos se manifestaron para pedir la liberación de los presos por motivos políticos y la atención a la crisis humanitaria. “El lunes exigíamos que se liberara a los presos políticos y quiero decir que esa exigencia sigue pendiente, no ha habido un resultado concreto hasta ahora como es la liberación de todos los presos políticos”, dijo el director de la ONG Foro Penal, el abogado Alfredo Romero. Según la ONG, en el país aún hay 687 “presos políticos”.
Por su parte, los trabajadores de salud se concentraron a las afueras de la Maternidad de Caracas y el hospital J.M. de los Ríos, para exigir que Bachelet visite los centros de salud públicos para observar la severa escasez de material sanitario y medicinas. “Señora Bachelet, Maduro es Pinochet”, gritaban los manifestantes en referencia al dictador Augusto Pinochet, quien gobernó Chile entre 1973 y 1990.
Para mañana, en coincidencia con la visita que tiene programa Bachelet a la sede del PNUD, la oposición llamó a una protesta frente a ese lugar para denunciar la “violación de los derechos humanos” por parte del Gobierno de Maduro. La visita de la alta comisionada de ONU fue celebrada también por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien fue designado en enero presidente interino por ese cuerpo, que domina la oposición, y obtuvo el reconocimiento de 50 países, encabezados por Estados Unidos.
Para Guaidó la visita de Bachelet “es un reconocimiento implícito de la grave crisis” que atraviesa Venezuela y agregó que espera que pueda aportar soluciones porque “el diagnóstico ya está hecho”.
La visita de la alta comisionada de derechos humanos se produce en uno de los momentos de mayor tensión política en el país y en medio de una aguda crisis económica que ha pulverizado el poder adquisitivo y ha provocado una crisis humanitaria. Según la ONU, en Venezuela siete millones de personas necesitan asistencia humanitaria de manera urgente.