Los dirigentes del fútbol argentino apuntan a que la pelota vuelva a rodar el 3 de marzo en todas las categorías. Esa es la idea, para la cual primero hay que acabar con todo vestigio legal del contrato con el Estado.

"Fue una muy buena reunión. Hubo buena predisposición de ambas partes. En el fútbol hemos demostrado eso y lo mismo la gente del Gobierno, Fernando De Andreis y Fernando Marín. Entendemos que se ha llegado prácticamente a un acuerdo total", aseguró Nicolás Russo, presidente de Lanús, sobre el encuentro con Fernando Marín, el responsable de Fútbol para Todos, y Fernando De Andreis, el secretario general de la Presidencia, para avanzar en la rescisión del contrato.

La idea de los dirigentes es que el Estado pague 530 millones de pesos como compensación a los clubes por el fin de un vínculo que se extendía hasta 2019. En tal sentido, la fecha clave será la asamblea del 24 de febrero, donde se tratará el final del contrato, a la par de la aprobación de un nuevo contrato con un privado. También se considerarán la Superliga y la reforma del estatuto.

"Los recursos son los mismos que se vienen hablando. Queremos charlar con nuestros compañeros dirigentes e ir paso a paso", aseguró Claudio Tapia, presidente de Barracas Central sobre las medidas a tomar para garantizar que el primer fin de semana de marzo haya fútbol.

Antes del 24 se sabrá quien gana la compulsa a sobre cerrado para quedarse con las transmisiones: Turner-Fox, ESPN o Consor.

"Las ofertas se van a realizar el día 20, donde vamos a ver quién se queda con los derechos de la televisión del fútbol, y después tomamos la decisión de reiniciar lo antes posible el torneo, que es la voluntad de los dirigentes y de toda la familia que vive del fútbol argentino", afirmó Tapia.