Los uruguayos elegirán al próximo presidente el 27 de octubre, el mismo día que sus vecinos argentinos. La coalición de centro-izquierda Frente Amplio, que gobierna desde hace quince años, apuesta por una renovación de su liderazgo. Es la primera vez que no se presentan José “Pepe” Mujica, Tabaré Vázquez y Danilo Astori. Son cuatro los precandidatos frenteamplistas que competirán el próximo domingo en las internas: Daniel Martínez, ex intendente de Montevideo, Oscar Andrade, secretario general del Sunca, sindicato de la construcción, Carolina Cosse, ex ministra de Industria, Energía y Minería -la única aspirante mujer de Uruguay- y Mario Bergara, ex presidente del Banco Central.
Daniel Martínez, el único que no militó en la Juventud Comunista, es quien lidera los sondeos para estas primarias: su mejor carta es la gestión. Lo respaldan el Partido Socialista (el suyo), Asamblea Uruguay de Astori, la lista 738 del canciller Rodolfo Nin Novoa, entre otras formaciones dentro de la coalición. Martínez conversó con PáginaI12 sobre las conquistas y los desafíos de su proyecto progresista. “Son 15 años de crecimiento, incluso con crisis de las hipotecas, con guerras comerciales. Uruguay sigue creciendo, es el país con mejor PBI per cápita de la región, el que mejor redistribuye la riqueza” sostiene el ex presidente de la petrolera estatal, Ancap.
Al mismo tiempo, Martínez señala aspectos en los que falta avanzar. “Debemos diversificar la matriz productiva, la economía está muy primarizada. Sabemos que la riqueza de una nación es el conocimiento, entonces tenemos que dar un salto científico y tecnológico, apostando a la educación”. Otro de los asuntos pendientes es la seguridad, que el precandidato socialista ve como tema estructural. “Debemos prevenir el delito, castigar al delincuente y atacar las causas sociales de la violencia ciudadana”.
Lo dice como parte de un compromiso que asumieron los cuatro precandidatos de respetar el programa de gobierno del FA que fue aprobado por dos mil delegados en diciembre y se titula: “Mismos principios, nuevos sueños”. La opositores Partido Nacional (Blanco) y Colorado también realizarán internas (ver aparte) y según las encuestas, el escenario más probable es que haya una segunda vuelta entre el FA y los blancos.
Oscar Andrade reivindica la construcción política por encima de la gestión, la necesidad de rescatar el vínculo histórico entre el movimiento popular y la izquierda política. Dice que no es nada fácil la batalla contrahegemónica, en sentido gramsciano. “Antes del Frente Amplio, Uruguay tenía dos de cada tres niños en la pobreza, uno de cada cuatro con problemas psico-motrices por mala alimentación; había un 20 por ciento de desempleo, el salario mínimo era de 44 dólares (hoy de 500). El desempleo pasó del 20 al 8 por ciento. Pero parte del pueblo dice que los planes sociales son plata para el vago”, afirma a este diario Andrade, obrero y militante social. Al Secretario General del SUNCA lo respalda el Partido Comunista, la lista de Raúl Sendic, el Partido por la Victoria del Pueblo, así como independientes, militantes sociales y estudiantes.
“Tenemos que convencer a nuestro pueblo que vaya por una nueva oleada de gobiernos populares, tienen que ser distintos a lo que fueron, en sentido de recuperar lo mejor, superando debilidades, generando conciencia de cambio”, afirma Andrade con vehemencia.
Carolina Cosse es ingeniera y no cree que haya carreras de hombres y de mujeres, pero en la que eligió prevalecen los hombres. Su eslogan “asumimos nuevos desafíos” lo dice también en clave personal: se muestra convencida de que la sociedad uruguaya está preparada para tener una presidenta mujer. Se considera feminista, ya que siempre ha tratado de lograr espacios de igualdad de oportunidades. En Uruguay el aborto es legal desde 2013, por iniciativa del Frente Amplio. La ex ministra y ex presidenta de Antel, la empresa estatal de telecomunicaciones durante el gobierno de Pepe Mujica, recibe el apoyo de este carismático y veterano político y de su partido, el Movimiento de Participación Popular (MPP).
Cosse afirma que el Mercosur “es mucho más que una alianza comercial”, por lo que siempre hay que establecer buenos canales de diálogo. “Lo que preveo es un periodo de muchísimo trabajo de negociación que no va a ser fácil”, declaró a la agencia EFE la precandidata con respecto al futuro del bloque que conforma su país junto a Argentina, Brasil y Paraguay.
En diálogo con este diario, Mario Bergara defiende la política económica del FA, muchas veces señalada de ortodoxa. “Hubo discusiones internas, de que íbamos despacio, de si éramos apenas progresistas en contraste a otras experiencias. En Venezuela esa experiencia no tuvo buenos resultados. La situación en términos de equidad está lejos de haber mejorado. El PIB en cinco años cayó el cincuenta por ciento. Y el Banco Central publicó una tasa de inflación del 130 mil por ciento.”
El economista Bergara fue militante estudiantil a la salida de la dictadura y se desempeñó como presidente del Banco Central. Afirma que ninguno de los principales sectores del FA lo acompañan –vasquismo, mujiquismo y astorismo–, sin embargo, es sabido que lo respaldan militantes de Asamblea Uruguay (Astori) así como independientes. Su mensaje es de renovación. Habla de los dos focos de preocupaciones de los uruguayos: empleo y seguridad. Si bien en los gobiernos del FA se crearon 300 mil puestos de trabajo hoy la economía se enfrió. Por eso plantea fortalecer las políticas de capacitación laboral, atender a los desafíos que plantea la dinámica de la tecnología. Por otro lado, Bergara está convencido de que uno de los retos es la política de seguridad, pero critica al Partido Nacional, que impulsa una reforma constitucional para aplicar políticas de mano dura, en un plebiscito junto a la primera vuelta de las presidenciales ya que el Partido Nacional juntó 400 mil firmas. “La derecha quiere militarizar una parte de la policía, allanamientos nocturnos de los hogares, cadena perpetua. Vivir sin miedo es el slogan. Uno que vivió la dictadura... yo tenía 18 años cuando terminó, si algo no pasaba era que viviéramos sin miedo”.
Cosse agrega sobre este asunto: “Es un grave error convocar a los militares para resolver problemas que la sociedad en su conjunto tiene que resolver, en el marco de la Constitución”, publicó el diario local La República.
Andrade afirma con preocupación que el triunfo de Jair Bolsonaro en Brasil generó optimismo en sectores militares uruguayos. “Hay una situación de tensión que requiere poner en guardia las reservas morales, culturales y democráticas para confrontar la cultura de la impunidad”, dice, luego que Tabaré Vázquez destituyera a siete generales y coroneles, algo que no registra antecedentes en la historia política del vecino país.