Armani (6): Concentrado, manejó las salidas desde su arco sin complicarse. El error que reitera es jugar demasiado pegado a la línea en vez de adelantarse para aparecer como líbero a las espaldas de Otamendi y Foyth. Su voz de mando no se impone, como quedó en evidencia al final de la primera etapa, cuando un tiro libre dio en el poste derecho, porque la barrera no se acomodó como el arquero se cansó de pedir a los gritos.
Saravia (4): Otra vez mostró dos caras. Cuando ensayó sus proyecciones ofensivas -sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos- fue opción de pase e incluso cortó un par de pelotas haciendo presión alta. El déficit sigue estando en la marca y en los espacios que abren sus adelantamientos, nunca bien relevados.
Foyth (6): Acertado en un par de cierres, no hubo complementación con Otamendi, y las espaldas de los dos centrales argentinos estaban siempre abiertas para el ingreso de los delanteros qataríes. Cuando lo encararon mano a mano, debió abusar de las faltas.
Otamendi (5): Dudas e imprecisiones en el manejo de la pelota en las salidas. No parece una opción acertada darle esa responsabilidad. También quedó claro que a la dupla con Foyth le falta trabajo. Fue una opción de peligro todas las veces que fue al área rival en las pelotas paradas.
Tagliafico (6): Es el defensor más sólido que tiene la Selección. Sólo sufre cuando cargan el juego sobre su lateral y queda en inferioridad numérica. Sus proyecciones son dosificadas, pero siempre positivas.
De Paul (7): Muy buen partido del ex Racing, tanto cuando se mostró como volante por derecha como cuando apareció por el ancho del frente de ataque. Aportó en el retroceso para no dejar que su banda sea aprovechada por el rival, pero lo mejor suyo fueron la iniciativa para romper líneas, cambiar el ritmo, poner pases en cortada buscando indistintamente a Agüero y Martínez y ensayar cambios de frente.
Paredes (5): Le cuesta jugar en la posición de 5 clásico, pero otra vez asumió la misión que le encargó el técnico y lo hizo procurando no quedar mal parado ante la velocidad del contraataque qatarí. Al estar tan atrasado, todavía no puede aprovechar una de sus virtudes: el remate de media distancia.
Lo Celso (5): Movedizo en ataque, esforzándose para aportar en la lucha del mediocampo. Pero no siente esa faceta del juego, y cuando no tiene la pelota su trabajo se diluye. No está cómodo en el esquema de Scaloni, y eso justificó su reemplazo por Acuña cuando el equipo estaba arriba en el marcador y se necesitaba equilibrar la mitad de la cancha.
Messi (6): Jugó suelto, sin gastar energías en la recuperación de la pelota. Tuvo un primer tiempo con buenas apariciones, sobre todo al asociarse en el juego corto. Intentó ser la batuta del equipo también desde lo anímico, indicándoles a sus compañeros qué pedía cada momento del partido. Con espacios, la segunda etapa lo mostró agazapado a la espera de imponer su pique y habilidad. Lo hizo en varias ocasiones, pero ninguna le quedó clara para definir.
Agüero (7): Concentrado para buscar opciones, tuvo varias chances para marcar, como aquella combinación con Messi allá por los 20 minutos de la etapa inicial. Su incesante búsqueda tuvo premio en el final, cuando se reencontró con el gol, convirtiendo el 2-0. Tuvo la compañía que necesita para descargar y entrar y salir del área sin preocuparse por quedar como nueve de referencia. Es lo que le sale mejor. Solidario en el esfuerzo para tapar la salida rival.
Martínez (7): En apenas cuatro minutos tuvo dos chances de gol. En la primera su remate se fue por arriba del travesaño, en la segunda cortó una mala salida de Qatar y no desperdició el regalo, poniendo el 1-0. Para destacar, la voluntad para correr a todos los rivales en su afán de obstaculizar la salida de los qataríes.
Acuña (6): Reemplazó a Lo Celso, y le aportó más equilibrio al mediocampo. Se movió en tándem con Tagliafico, y lograron no sólo clausurar ese lateral para los intentos qataríes, sino que generaron buenos encuentros ofensivos, como aquel centro atrás que Messi no pudo convertir porque le pico mal y el remate se desvió por arriba del travesaño.
Dybala (-): Jugó quince minutos, en lugar de Martínez.
Pezzella (-): Ingresó por Foyth con el partido 2-0 a favor de Argentina, con apenas seis minutos por jugarse.