Compañeros poetas,
tomando en cuenta los últimos sucesos
en la poesía, quisiera preguntar, me urge,
¿qué tipo de adjetivos se deben usar para hacer
el poema de un barco, sin que se haga sentimental?,
fuera de la vanguardia o evidente panfleto.
Silvio Rodríguez, “Playa Girón” (Días y Flores, 1975)
Podríamos decir, sin riesgo de caer en posverdades innecesarias, ni en fake news irreverentes y poco éticas, que los argentinos estamos viviendo un gobierno “de pocas luces”.
Bueno, esto es así salvo a nivel tarifario, donde las lamparitas han ascendido a nivel marquesina. En Argentina de hoy cualquier veladorcito se las puede dar de cartel francés, si sólo registramos lo que (nos) cuesta mensualmente su luminosidad (mal entendida por brillo).
Es que la luz es un derecho humano poco aceptado por nuestro Mejor Equipo Contrario de los últimos 50 años, tan poco aceptado como el resto de los derechos que para ser reconocidos han tenido que disfrazarse de “negocio”.
De todas maneras, lo del pasado domingo 16 fue un gran oscurecimiento, con eso casi casi cumplimos, por una sola letra de diferencia, con lo que el FMI pretendía de nosotres. Esperaban un “Pagón”, pero lamentablemente el destino fortuito, la mala praxis llevada a nivel master o una campaña opositora feroz, le agregó la A (tan lacaniana ella) y fue “A-pagón”.
Podrán objetarme, y con derecho y derecha, que mi explicación no resulta muy racional ni verosímil. Pero quizás acepten dar un paso al costado en pro del bien común (¿o contra el Pro que busca el mal del común?), cuando se enteren de que “circularon de verdad” explicaciones tales como:
- “Fue un complot kirchnerista” ,
- “Fueron los rusos y los chinos que se llevaron nuestra electricidad a Venezuela”,
- “Fue el Apocalipsis final del patriarcado, por eso fue el día del padre” .
Estas explicaciones, dignas de Lilitazepam después de la sobredosis diaria, de Lapatriciaeselotro alucinando mapuches plutonianos, o de Trescomacatorcechetto trayendo, cual Marx redidivo, el fantasma axeliano del comunismo. Nada de eso. Fueron escuchadas o leídas por quien esto escribe, provenientes de fuentes “creíbles”, personas que tienen responsabilidades sociales comprobables.
Pero quizás todo esto pueda comprenderse y ocultarse bajo de un manto de psicótica piedad, o de neblina, si nos detenemos un poco a comprarla con la explicación oficial: “No sabemos por qué pasó, pero podemos afirmar que no volverá a ocurrir”.
Creo que esta frase es la verdadera bandera de nuestros Autoritarios Electos. Cada vez que “ocurre” algo (im)previsible, rápidamente informan que “pasaron cosas”, “esa te la debo”, “en el próximo semestre se empezará a resolver” (quizás esta vez tengan alguito de razón), “Lopezybaez” o cualquier otra manera de decir “No tenemos ni la menor idea”. Lo cual es mentira: ideas tienen, el problema es que son “en contra”.
Pensemos con nuestra propia cabeza, que eso todavía no está gravado, aunque sea vintage; cuando uno no sabe por qué pasó algo, es imposible que pueda asegurar que no va a volver a ocurrir. Eppur... y sin embargo, esa es la explicación oficialista del suceso.
Insisten.
¿Y saben por qué? Yo no. Pero puedo formular alguna tesis, más razonable que las oficiales: “es un globo amarillo de ensayo”. Si nos creemos esta, nos vamos a creer cualquiera. Van poder decir:
- “El Poseidón no se dio vuelta, los kirchneristas dieron vuelta el mar para que parezca que el que estaba al revés era el barco”.
- “Un iceberg, tal vez primo de Kicillof, chocó al Titanic, pero en cualquier momento llegan los botes del FMI y nos salvamos todos (‘todos’ son ellos)”.
- Jamás hubo diluvio. Noé era peronista y les hicieron creer durante 40 días que podían viajar en Arca, se gastó toda nuestra madera, y ahora tenemos que importar.
- Con el faraón estábamos mejor, éramos esclavos pero había latigazos para todas y todos.
Y si esas “pasan” después Trescomacatorcechetto va a ser “la pata peronista” del gorilaje, Lapatriciaeselotro va a ser una militante rebelde devenida sensata, el Sumo Maurífice un “feminista tardío” (¿nadie recuerda lo que dijo públicamente sobre las groserías y “Todas las mujeres”, hace no tanto tiempo?), y así.
Es que como digo algunas veces, monologando: “la gente cree en cualquier cosa: ¿Conseguís novio?, Le agradecés a San Antonio; ¿te enamorás?, le agradecés a San Valentín; ¿Conseguís trabajo?, le agradecés a San Cayetano; ¿lo conseguís rápido?, le agradecés a San Expedito; ¿lo perdés?, le agradecés a San Mauricio...
Tiempos difíciles, tiempos maurífices.