Alvarado, de Mar del Plata, le ganaba 1 a 0 como local a San Jorge, de Tucumán, en la noche del domingo la segunda final del reducido del torneo Federal A, pero el partido fue suspendido a los 4 minutos del segundo tiempo porque los jugadores visitantes manifestaron su disconformidad con decisiones del árbitro Adrián Franklin a través de una "sentada" . Ambos equipos deberán esperar ahora el fallo del Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de la AFA al respecto, aunque todo indica que éste le dará por ganado el partido a Alvarado y decretará el ascenso del equipo marplatense a la Primera B Nacional.
Para sostener esa decisión, el Consejo Federal le aplicaría al club tucumano el artículo 6, inciso 6, del reglamento de transgresiones y penas: "Cuando los jugadores de un equipo abandonan el juego, permaneciendo en la cancha pero facilitando con su actitud la libre acción del equipo adversario o cuando los jugadores se nieguen a proseguir el partido". Y podría además, castigar a los jugadores de San Jorge, en caso de aplicar el artículo 190: "Suspensión de cuatro a catorce partidos al jugador que exteriorice su protesta o resistencia contra la autoridad del árbitro abandonando el juego y permaneciendo inactivo en la cancha, o facilitando la libre acción de los jugadores adversarios o perturbando en cualquier otra forma el normal desarrollo del juego".
Eso fue precisamente lo que ocurrió cuando Franklin decretó la suspensión del encuentro luego de que los jugadores del conjunto tucumano se negaran a seguir disputando el partido luego de permanecer sentados sobre el césped del estadio José María Minella a modo de protesta, para abandonar el campo del juego minutos después. Ante la situación, Alvarado festejó "el triunfo" y el ascenso a la B Nacional frente a sus hinchas, mientras los tucumanos destilaban su bronca en el vestuario.
Antes de la protesta, los locales ganaban por la mínima diferencia con un tanto convertido a los 45 minutos de la primera parte y los visitantes sufrieron la expulsión del defensor Maximiliano Guardia, la segunda del partido tras la expulsión del volante David Valdez, a los 25. Con otros cinco jugadores amonestados, los jugadores de San Jorge no dudaron en realizar la sentada para expresar su disconformidad.
"Se cagan en el trabajo nuestro. Es increíble. No pueden hacer esto. Es un robo", dijo Guardia antes de dejar la cancha. Luego explicó que se trató de una decisión consensuada con el resto del sus compañeros durante el entretiempo. "No estábamos en condiciones de salir a jugar", afirmó. "Esperábamos un pésimo arbitraje, pero esto no. Nos robaron en la cara", apuntó el volante Ricardo Tapia.
Del otro lado, los marplatenses festejaron el abandono de los rivales. "Lo ganamos bien. Alvarado es Nacional. Creo que San Jorge no vino a jugar y no puedo hacer nada frente a eso", comentó el presidente de Alvarado, Wenceslao Méndez, que ahora espera la decisión del Consejo Federal para sumarse formalmente a Estudiantes de Río Cuarto, el campeón y primer ascendido del Federal A.
Por su parte, San Jorge enviará una carta al Consejo Federal para avisar que no seguirá compitiendo en el torneo Federal A "al menos mientras las actuales autoridades sigan en el cargo", ya que entiende que los torneos "están direccionados para favorecer a determinados equipos". "El camino es corto y no nos dejan otra alternativa", indicó Marcelo Sáez, uno de los fundadores del club, que cuenta con unos 500 socios y cuya vida deportiva comenzó hace 11 años en el torneo de la Primera B de la Liga Tucumana y, tras ganar dos títulos locales, pasó a competir en los torneos organizados por el Consejo Federal.