Mariana Gómez deberá esperar el veredicto. MG es la joven detenida por besar a su esposa, Rocío Girat, en la estación Constitución en octubre de 2017. Cerca del mediodía, la jueza Marta Yungano, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N° 26 que lleva el juicio, anunció que el veredicto fue postergado para el viernes 28, porque los cánticos y bombos de la manifestación en apoyo de Gómez, en la calle, hacían imposible escuchar en la audiencia. Las paradojas del destino hicieron que la fecha de lectura del veredicto coincida con el Día Internacional del Orgullo Gay, lo que parece anunciar una manifestación bastante más nutrida.
En la audiencia que comenzó a la mañana, la fiscal Diana Goral y el abogado defensor, Lisandro Teszkiewicz, expusieron sus alegatos. Goral solicitó una pena de dos años de prisión para Gómez por el “delito de resistencia a la autoridad en concurso real con el de lesiones graves", mientras que la defensa de la joven pidió la absolución.
Además de los alegatos, estaba previsto que Gómez expusiera y luego se escuchara el veredicto. Sin embargo, Yungano decidió posponer su decisión para el viernes, alegando que los cantos y el sonido de los bombos que hacían los manifestantes en apoyo a Gómez --que se encontraban en la vereda de la sede judicial ubicada en Paraguay al 1500-- no permitían continuar con la audiencia. “A nosotras nos viene bárbaro, es el día del Orgullo Gay y vamos a estar todes acá bancando la absolución de Marian”, afirmó Girat ante la prensa.
El 2 de octubre de 2017 pasado el mediodía, Gómez y Girat estaban bajo el domo que se encuentra frente a la estación de trenes de Constitución. Durante el juicio, Girat contó que ella y su esposa “estaban tranquilas”, conversando y fumando, cuando un empleado de Metrovías, José María Pérez, se acercó a Gómez para pedirle que deje de fumar. Cuando la acusada respondió que no había cartelería que indicara que estaba prohibido fumar en ese espacio --y que había otras personas fumando en el lugar--, Pérez llamó a un oficial de la Policía de la Ciudad, Jonatan Maximiliano Rojo, quien le dijo a Gómez, “che pibe, apagá el cigarrillo”.
En su declaración ante la jueza, Gómez aseguró que ella intentó irse del lugar, pero que Rojo “me ponía la mano en el pecho y me decía ‘quedate acá que vas a ser detenido’” y comenzó un forcejeo entre ambos. Según el relato de la acusada, el oficial llamó por handy a una compañera, Karen Villarreal, y, en medio del forcejeo, “Rojo me tuerce el brazo y me tira para atrás”, por lo que Gómez agarró del pelo a Villarreal “para no caer” y, en el proceso, le arrancó parte del cabello. Los dos agentes la redujeron, la esposaron y la trasladaron a la estación policial que está en la estación Boedo de la Línea E. Horas después fue liberada.
Durante los alegatos de la defensa, Teszkiewicz sostuvo que “no están dadas las pruebas ni los criterios necesarios para acusar a Mariana ni de resistencia a la autoridad”. Según el abogado, el oficial Rojo no podía detener a Gómez porque, de acuerdo a lo establecido en la ley de Control del Tabaco 1.799, la fuerza pública puede intervenir sólo para pedirle al fumador que apague el cigarrillo o que se retire del lugar. “(Luego de la discusión con Rojo) Mariana ya no estaba fumando y atina a irse --señaló Teszkiewicz--. Esto era una situación que se resolvía en veinte minutos y ya vamos veinte meses de proceso”.
La fiscal Goral alegó que la agresión a la oficial Villarreal fue “más grave” porque, explicó, las mujeres sufren más tener una “alopecia visible” que en un hombre. “Todas sabemos lo que cuesta que nuestro cabello crezca”, afirmó la fiscal con su cabellera platinada y prolijamente planchada. Por su parte, Teszkiewicz recordó que Villarreal confirmó el relato de Gómez, quien aseguró que no fue intencional arrancarle el pelo a la policía y que ella, para evitar caerse, extendió su mano y se agarró de donde pudo.
Además, el abogado defensor citó el informe del SAME para señalar que Rojo sufrió una lesión en su rodilla por golpearse contra una “superficie dura”, es decir, el piso. El oficial de la Policía había dicho que Gómez le dio golpes “de puño” y en la entrepierna.
La defensa también mencionó los videos que filmaron personas que se encontraban en el domo de Constitución y registraron parte del altercado. Teszkiewicz afirmó que en las filmaciones se ve “a Mariana desvanecida y siendo arrastrada” por los policías y “no se percibe existencia de cartelería en los molinetes” que indique la prohibición de fumar en ese espacio antes de ingresar al subte.
Teszkiewicz recordó que, en octubre de 2017, Girat estaba atravesando “una situación de vulnerabilidad” porque estaba por comenzar un juicio contra su padre, el ex oficial de la Armada Marcelo Girat, quien abusó sexualmente de ella desde los 13 hasta los 17 años y, durante el juicio, la amenazó de muerte. “Rocío necesitaba del acompañamiento de su esposa”, afirmó el abogado y que es en ese momento que Gómez sufrió “el ataque discriminador de Rojo”.
Informe: Ludmila Ferrer.