"El sábado compramos un generador para no perder la mercadería y el lunes uno más grande para poder abrir el negocio. Estamos poniendo plata que no tenemos, pero no nos podemos dar el lujo de tener el local cerrado. Así y todo, la sacamos barata, otros locales tuvieron que tirar todo o les entraron a robar a la noche." El relato de Araceli Etchepare, vecina y comerciante de Villa Elisa, refleja la problemática que enfrentan desde hace cuatro días unos 20 mil clientes de Edelap, la empresa concesionaria del servicio que comenzó a instalar generadores para abastecer algunas zonas afectadas, pero extendió hasta el jueves el plazo para recomponer el servicio. Según la Defensoría del Pueblo de Buenos Aires, las pérdidas económicas a causa del apagón ya superaban los 961 millones de pesos.
La fiambrería de Araceli está ubicada en Avenida Arana y calle 7, una zona del centro comercial de Villa Elisa, que hasta esta tarde permanecía a oscuras. "En otras cuadras del centro hay comercios con luz, por eso no se sabe cuál es el criterio para instalar los generadores. De hecho, hay 20 escuelas cerradas por falta de suministro", describe el desconcierto entre los vecinos en diálogo con PáginaI12.
Por eso, el sábado, cuando el corte llevaba menos de 24 horas, compró un generador junto al carnicero con el que comparte el local para que le permitiera encender la cámara y salvar la mercadería. El lunes, cuando el corte llevaba 48 horas, pusieron en venta el generador para comprar otro más grande, que les costó unos 20 mil pesos, más el combustible con el que lo alimentan hora a hora.
"Lo más importante para nosotros es tener luz y lo tuvimos que hacer por medios propios. Ni el municipio ni la empresa de luz se acercó para saber qué necesitábamos — reclamó la comerciante—. Recién hoy pudimos abrir el negocio para los clientes, tuvimos tres días de pérdidas que se suman a las del apagón del Día del Padre."
"El local lo abrí el año pasado, con la indeminzación de un despido, estoy generando puestos de trabajo y la luz no me la regalan", se quejó Araceli.
La Defensoría del Pueblo hizo un cálculo de las pérdidas económicas para los 50 mil vecinos de Gonnet, City Bell, Villa Elisa y Arturo Seguí afectados desde el primer día del corte. Según el organismo, en las primeras 72 horas, "una familia tipo tuvo una pérdida de 2 mil pesos por día de alimentos no refrigerados, sumado a la estimación promedio de daño por electrodomésticos, oscila en unos 20 mil más".
La pérdida de alimentos no refrigerados, la estimación promedio de daño por electrodomésticos y el lucro cesante más la pérdida de mercadería fueron los factores contemplados por la defensoría bonaerense, que encabeza Guido Lorenzino. "La situación es alarmante y todavía no sabemos cuánto tiempo más llevará normalizar el servicio. Es necesario que se apliquen todas las sanciones correspondientes y resarcir adecuadamente a los usuarios damnificados", apuntó.
El defensor agregó que "quedó demostrado que la empresa no invirtió y que los tarifazos no sirvieron para nada" y solicitó 8 mil pesos de resarcimiento para los hogares y 25 mil para los comercios. "Mucha gente perdió el trabajo, la comida, la medicación o tuvo que cerrar su negocio".
A cuatro días del corte de suministro y luego de que Edelap reconociera que el servicio se restablecería el jueves y no en la noche de este martes, como anunció hace menos de 24 horas el intendente de La Plata, Julio Garro, reconoció la "clara falta de inversión que perjudicó a miles de hogares", aseguró que el apagón es "plena responsabilidad de Edelap" y adelantó que solicitará al organismos de control que rescinda el contrato de concesión.
"El tiempo de reacción del municipio fue lento porque no se estaba preparado para esto. No hubo un plan de contingencia como tampoco lo hubo cuando ocurrió la inundación de 2013", consideró Roberto Anselmino, periodista y vecino de Villa Elisa. Anselmino vive en el complejo de torres de la ciudad platense donde habitan unas 700 familias que entre la tardenoche del lunes y la de hoy recuperaron el suministro por la colocación de generadores.
"Una seria falla logística" fue la razón por la cual diferentes complejos a los que se llevaron generadores recuperaron el servicio en diferentes horarios. En algunos casos, hubo casi un día de diferencia. "Ya nadie le cree a Edelap porque ayer decían que el servicio volvía el lunes y ahora dicen que el jueves", lamentó Anselmio y señaló el temor y la desconfianza que corre entre los vecinos que volvieron a tener energía: "¿Qué va a pasar cuando se acaba el combustible de los generadores?".
Las torres, de 13 y 10 pisos donde viven personas mayores de edad, son una excepción frente a los miles de usuarios de esa localidad que permanecen sin luz. Por eso, los vecinos siguen volviendo a los cortes que se realizan en las calles Centenario y Camino General Belgrano, y que ayer llegaron hasta la bajada de la autopista Buenos Aires-La Plata. Mientras que desde la Casa de Gobierno bonaerense, a poco más de 10 kilómetros, la gobernadora María Eugenia Vidal continúa en silencio.