Un trabajo elaborado por el estudioso Gerrit E. Singgth desde la perspectiva asiática sobre globalización, la califica “como una conciencia de la propia realidad”. Tres temas se presentan como ineludibles: la economía, la ecología y el pluralismo. Estos tres temas muestran su interconexión y la importancia de su tratamiento. La globalización de la economía, el control sobre los recursos y la centralidad en la toma de decisiones han acentuado el dominio de una cultura que produce marginalización e injusticia. La estructura de los medios está tan engarzada en la estructura económica de la sociedad que la comunicación masiva no hace otra cosa que reflejarla, anulando toda posibilidad de cambio. Así se piensa que los medios solo logran promover el individualismo, inducir al consumismo y el relativismo ético que domina a la sociedad occidental.
De todas maneras, aunque los temas son globales no tienen la misma incidencia en todas partes. Hay que considerar cómo se manifiestan en el propio contexto. Ello dará lugar a que afloren nuevos cuestionamientos y otras salidas. Será una oportunidad para romper moldes que dominan la visión de la realidad. Las comunicaciones no son ajenas a este proceso, su desarrollo y las estructuras que las sustentan tienen la posibilidad de acrecentar las injusticias o de proveer nuevas oportunidades de desarrollo para la comunidad
Hoy es necesario plantearse algunas premisas básicas sobre la comunicación y su futuro en nuestra sociedad.
Primero: la libertad de información requiere tres condiciones: la oportunidad de acceso a todo tipo de información, una diversidad de fuentes a las cuales acceder y un sistema que provea acceso a los medios para todos aquellos que deseen o necesitan comunicarse.
Segundo: es obvio que la primera de las premisas está limitada por las restricciones que las grandes compañías imponen sobre las otras dos. La constante que mueve a estos gigantes es el máximo beneficio. Cuando se sacraliza la economía se legitiman estructuras de dominación y explotación.
Tercero: esta concentración de poder generalmente goza de un tratamiento especial por parte de los gobiernos. Los gigantes de los medios gozan de dos enormes ventajas. Por un lado, controlan la imagen pública de los líderes nacionales que como resultado, temen y a la vez, favorecen a los magnates de los medios. Por otro lado, controlan la información y son muchas veces generados de falsos rumores que afectan vidas y bienes
Cuarto: el mundo moderno tiene sus reglas. El acceso a la comunicación en su conjunto depende básicamente de la presencia en los medios. Ningún sector puede alcanzar a toda la comunidad si no tiene un adecuado acceso a los medios. Los medios no pueden ahogar la voz de la gente. Quien no tenga acceso a ellos está marginado. El acceso a los medios es un derecho de la vida que es necesario reclamar.
Quinto: quienes quieren trabajar por un nuevo tiempo para nuestro país esperamos y deseamos que trabajen a favor de una estructura democrática que certifique el derecho humano a la comunicación. Porque no hay democracia sin libertad, libertad sin igualdad, ni igualdad sin participación.
* Comunicador social. Ex presidente de la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC).