La fuga de capitales por compra neta de billetes del sector privado acumuló en mayo 1130 millones de dólares. Se trata de una cifra similar respecto de la registrada en abril y un 40 por ciento superior en relación con la anotada en marzo. Las compras brutas de billetes del sector privado sumaron 4375 millones de dólares y fueron el cuarto mes con más dolarización bruta desde febrero de 2002. Los únicos registros que superan esa cifra fueron abril de este año (4602 millones de dólares), enero de este año (4385 millones) y mayo de 2018 (5003 millones). Esto muestra que la formación de activos externos sigue siendo un problema para la economía local.
Los datos del balance cambiario muestran una diferencia importante respecto de 2018. Hubo un aumento considerable de los privados que venden billetes en el mercado interno. Las ventas brutas de dólares se ubicaron en mayo en 3245 millones (en igual mes del año pasado habían sido de 1563 millones). Esto permite reducir la compra neta pero genera alarma para los próximos meses. La incertidumbre de las elecciones o un cambio en el optimismo mundial con los países emergentes podría desatar una fuerte inestabilidad cambiaria. Las compras brutas se mantienen en niveles muy elevados pese al salto del tipo de cambio en los últimos meses y las ventas podrían desplomarse si cambian las expectativas.
El informe del balance cambiario del Banco Central muestra algunos detalles sobre la cantidad de individuos que operaron en el mercado de dólares. Las personas que vendieron divisas sumaron 659 mil individuos y representaron un aumento del 59 por ciento respecto de mayo del año pasado. Por otra parte hubo 1.070.000 personas que realizaron compras de moneda extranjera (cifra similar en relación con la observada en igual mes de 2018).
“Como es habitual las operaciones con billetes de individuos se concentraron en los estratos inferiores de monto”, indicaron en la autoridad monetaria. Aseguraron que “en mayo, el 63 por ciento de las compras brutas y el 70 por ciento de las ventas brutas fueron realizadas por individuos que operaron por montos inferiores a 10.000 dólares”. Esto implica que las ventas brutas de moneda extranjera promediaron los 919 dólares por persona, mientras las compras brutas se ubicaron en 1467 dólares.
El balance cambiario del Central no sólo mostró que la tendencia a la dolarización se sostiene sino que reflejó otro problema estructural de la economía local. Se trata de la caída de las reservas internacionales. La autoridad monetaria no consigue hace meses que no consigue comprar divisas genuinas y únicamente aumenta el nivel de reservas por la entrada de dólares del Fondo Monetario Internacional. “Las reservas brutas disminuyeron 6883 millones de dólares en mayo y cerraron con un stock de 64.779 millones de dólares”, detalló el documento de la entidad a cargo de Guido Sandleris.
Hubo ingreso de deuda por 2001 millones de dólares por emisiones de Letes y créditos de organismos internacionales (excluyendo el FMI). Pero por otra parte se realizaron pagos de capital e intereses de títulos públicos por 5359 millones de dólares. Se destacaron los vencimientos del Bonar 2024 por 22990 millones de dólares y de las Letes de corto plazo por 2000 millones. Se realizaron pagos a organismos internacionales y al Club de París por 2386 millones de dólares.