Dieciséis años y doce días después de que fuera secuestrada, violada y asesinada Natalia Melmann a la salida de un boliche en Miramar, se realizará en La Plata una audiencia pedida por la defensa de los tres policías bonaerenses condenados a perpetua, intentando anular el juicio y, por lo tanto, hacer lo mismo con las condenas. La audiencia, pública, se desarrollará en el Tribunal de Casación bonaerense, en calle 7 y 56, de La Plata. Los padres de Natalia, Gustavo Melmann y Laura Calampuca, fueron aceptados por el Tribunal como particulares damnificados y participarán de la audiencia.
Los policías Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez fueron condenados a perpetua en 2002, luego de demostrarse en juicio y con el testimonio de peritos y testigos, que Natalia había sido secuestrada a la salida de un boliche en Miramar, subida a una camioneta policial, y trasladada a una casa en el barrio Copacabana de esa ciudad. Allí fue sujetada mientras que los tres policías la golpeaban, violaban y luego asesinaban, para dejar abandonado su cuerpo, cubierto con unas ramas, en el Vivero Municipal, en el otro extremo de la ciudad balnearia. La defensa policial sostiene que se trata de pruebas nuevas. Para revisar un caso, que tuvo semejante confirmación por parte de tribunales diferentes y de la máxima jerarquía provincial, la Suprema Corte bonaerense, es necesario demostrar que existen pruebas nuevas, que no hayan sido tratadas, y que sumadas a las existentes prueben todo lo contrario.
Según la defensa, a Natalia Melmann no la secuestraron, no fue violada sino que mantuvo sexo consentido con uno de los policías, y no fue asesinada por ellos. El fiscal Carlos Altuve presentó un escrito demostrando las falacias de la pretensión de la defensa. A los jueces Carlos Natiello y Fernando Mancini ahora les corresponde decidir: si aceptar el punto de vista de la defensa, o el que sostuvieron en su momento, la fiscalía que acusó, el tribunal oral que enjuició y condenó, la Cámara de Casación que rechazó la apelación y la Suprema Corte, que confirmó la condena.