La Cámara de Casación le dio una mano Elisa Carrió. Los jueces Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma aceptaron el pedido de recusación contra su colega en ese tribunal, Alejandro Slokar, quien venía ratificando todo lo actuado por Alejo Ramos Padilla en la causa por espionaje ilegal, en la que está imputada la diputada macrista.
El fallo de Yacobucci y Ledesma se dio a conocer pocas horas después de que la comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura desestimara por 5 votos contra 3 la presentación contra el Slokar. Sin embargo aún resta el tratamiento de ese dictamen por parte del plenario del organismo. El resultado definitivo ahora se convirtió en una incógnita. Recién podrían debatirlo dentro de treinta días.
Slokar había sido denunciado ante el Consejo por Elisa Carrió en 2016 y el expediente fue reflotado tras los fallos favorables del magistrado en la causa que investiga la banda de espionaje ilegal, donde justamente Carrió está imputada.
El juez integra la sala II del máximo tribunal penal del país, que revisa la instrucción de Dolores. Ahora, ya no podrá intervenir en ese expediente. Carrió había denunciado al magistrado por una presunta demora para resolver un recurso interpuesto por el entonces secretario de Obras Públicas, José López.
Esta mañana fueron puestos a consideración dos dictámenes. El de Pablo Tonelli, que pedía avanzar con la denuncia, obtuvo sólo tres votos y, en cambio, se impuso el del consejero abogado Juan Pablo Más Vélez, que proponía la absolución. El punto es que la diputada del oficialismo usó como excusa esa denuncia que ella misma impulsó hace tres años para recusar al juez ante la Casación, recusación que acaba de lograr la legisladora. Tras el naufragio de su denuncia en el Consejo, la lógica indicaba que el objetivo de Carrió de desplazar a Slokar del expediente quedaba desdibujado, ya que según lo votado este jueves por mayoría en la comisión de Acusación y Disciplina, se caía su principal argumento.