El barco de una ONG española retomó ayer sus tareas de rescate de refugiados en el Mediterráneo ante el impacto que le produjo la foto de dos migrantes que se ahogaron esta semana a las puertas de Estados Unidos, en abierto desafío a la política de puertos cerrados de Italia y la prohibición de España de que haga esta labor. “Levamos anclas. “Seis meses después, ponemos rumbo a la frontera más mortífera del planeta”, anunció la ONG Proactiva Open Arms en su cuenta de Twitter, junto a una foto de su barco de rescate navegando en el mar bajo un brillante cielo azul con algunas nubes. Más de 9.500 personas murieron ahogadas intentando el cruce del Mediterráneo hacia Europa en precarios barcos desde 2014. “6 meses bloqueados. No aguantamos más. Levamos anclas y nos vamos. Antes presos que cómplices. #NiUnaMas”, escribió el fundador de Open Arms, Oscar Camps, en Twitter junto a la foto de los migrantes muertos en el río Grande. Desde el 2015, las operaciones de rescate de los barcos de Open Arms salvaron a cerca de 60.000 vidas en peligro.