La automotriz General Motors decidió extender por una semana más las suspensiones de todo el personal de la planta de Alvear. Por la crisis de la industria automotriz, y para evitar despidos masivos, la empresa y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) habían acordado el cierre por 30 días, desde el 15 de junio hasta el 15 de julio. Pero ayer comunicaron que iban a extender las suspensiones hasta el 23 de julio, adelantando las vacaciones de invierno, una medida que afecta a 1500 trabajadores directos y otros mil indirectos. Durante ese período, los operarios percibirán el 70 por ciento de los sueldos netos. "La decisión es porque sigue la caída en la compra de autos", dijo Marcelo Barros, secretario general de Smata Rosario. "No estamos de acuerdo con la decisión, pero no nos queda otra que acceder para evitar despidos porque el sector automotriz está muy complicado, y a nosotros lo que nos preocupa es saber qué va a pasar después del 26 de julio", agregó el dirigente gremial.

Cuando se acordó el cierre de la planta de General Motors por un mes, tras varios días de negociaciones, y de haber superado otras instancias en la que se sellaron suspensiones rotativas, adelanto de vacaciones y retiros voluntarios para mantener las fuentes laborales, Barros aportó un dato demoledor para comprender la magnitud de la crisis que atraviesa la industria automotriz: En abril, precisó el titular de Smata Rosario, la empresa había vendido solamente 250 autos en todo el país.

"No hace falta ser un especialista para ver que la situación es muy complicada", dijo Barros, para luego advertir: "Esto viene cada vez peor. Las concesionarias, las autopartistas que trabajan para General Motors, todos tenemos problemas". El próximo mes van a tener las estadísticas de mayo, pero los números no son para nada alentadores.

"Esto viene cada vez peor. Las concesionarias, las autopartistas que trabajan para General Motors, todos tenemos problemas".

Si bien la argumentación empresarial para extender por otra semana el cierre de la planta de Alvear acordado en junio fue para adelantar las vacaciones de julio del personal, que cobrará el 70 por ciento de su salario, desde Smata plantearon que la decisión se tomó porque, más allá de los planes con subsidios que implementó el gobierno nacional, que se extenderán durante todo el mes de julio, la venta de automóviles 0Km en el país sigue en caída. "Antes del plan del gobierno, que da entre 40 y 90 mil pesos según el auto que compres, las concesionarias bajaban entre 100 a 150 mil pesos para poder vender, es una mentira total, es un circo del gobierno como está haciendo con todas las cosas", criticó Barros.

El derrumbe en las ventas complica a toda la industria automotriz, con suspensiones masivas y cierres de plantas que afectan a miles de trabajadores. Para sumar preocupación, el gremialista señaló que la crisis también impacta en las autopartistas, con planteles de entre 15 y 30 operarios. "Esto pasa en todas las empresas y no se avanza en las soluciones de fondo. El gobierno nacional no tiene un plan industrial, el ministro (Dante) Sica dice cada barbaridades que parece que no sabe nada de industrias, pero él sabe", cuestionó el titular de Smata Rosario.

Frente a un escenario complicado, Barros dijo que al gremio y a los trabajadores les preocupa lo que va a pasar cuando finalicen las suspensiones: "No hay que olvidarse que el plan del nuevo vehículo que se va a fabricar en la planta de Alvear lo pasaron del 2020 al 2021. Tampoco hay que olvidarse que Rosario nosotros perdimos más de 2 mil trabajadores en los últimos tres años, casi 1.500 en General Motors".