Mientras Mauricio Macri guarda silencio, la dirigente de Cambiemos que encabeza la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, confesó que no pondría “las manos en el fuego” por el Presidente. “Es irresponsable una opinión”, dijo Alonso, que se había apurado a garantizar la inocencia del jefe de Estado por las redes sociales tras conocer su aparición en los Panamá Papers, y pidió que le tengan “paciencia” para estudiar el caso. Ayer también se conoció que la titular de la OA recibió al presidente del Correo Argentino, Jorge Irigoin, a mediados del año pasado, tres semanas antes de que sellara con un funcionario del Ministerio de Comunicaciones el acuerdo “ruinoso” –según lo definió la fiscal Gabriela Boquin– que implica una quita del 98,87% sobre la deuda de la empresa del Grupo Macri con el Estado. “No se habló nada de lo vinculado a la deuda”, aseguró la funcionaria.
“Yo pongo las manos en el fuego por mí, no puedo poner las manos en el fuego por ningún otro funcionario porque estoy en la OA y muchas veces nos toca investigar a funcionarios”, dijo Alonso a radio La Red. “Creo que los controles preventivos existen y están sugeridos por la fiscal Boquin, por eso ahora nos abocamos a este hecho”, agregó. “Hubiese sido saludable en términos institucionales” que el Ministerio de Comunicaciones consultara a la OA, indicó en referencia a la cartera de Oscar Aguad. Sobre el acuerdo, dijo que “es irresponsable una opinión” hasta no analizar el expediente. “Yo no puedo tener más sentido común, porque soy la titular de un órgano público de control”, dijo. Agregó que estudiar el caso “lleva tiempo” y pidió que le tengan “la paciencia razonable, no desmedida”.