En un paso histórico para las relaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte, Donald Trump ingresó a pie a Norcorea invitado por Kin Jong Un y se convirtió en el primer presidente norteamericano en actividad en cruzar la Zona Desmilitarizada que divide las dos Coreas. Tras el G20 que se realizó en Japón y antes de volar hacia Corea del Sur, Trump había adelantado que podría entrar al norte para darle la mano a Kim “sin problema” si la propuesta surgía, tras invitarlo vía Twitter a un encuentro en la frontera. Después de la reunión de 45 minutos, Estados Unidos anunció el reinicio de las negociaciones sobre el programa nuclear de Pyongyang "en las próximas dos o tres semanas" e invitó al líder norcoreano a la Casa Blanca.
A un año de su primera cumbre en Singapur, los dos dirigentes se reunieron de nuevo, esta vez en un lugar emblemático, la Zona Desmilitarizada (DMZ), que separa las dos Coreas desde el final de la guerra de Corea (1950-53). Pero el encuentro fue más allá y, acompañado por el líder de Pyongyang, Trump dio varios pasos en territorio norcoreano, superando la barrera en el pueblo de Panmunjom. "Me sentí orgulloso de haber cruzado esa línea", manifestó Trump mientras se estrechaba la mano con Kim esta mañana de domingo, calificado por el republicano como un “gran día para el mundo”.
Luego, ambos dirigentes volvieron a cruzar la línea de demarcación e ingresaron en territorio de Corea del Sur, donde formularon unas breves declaraciones a la prensa antes de encontrarse con el presidente surcoreano Moon Jae-in. “Esto significa que queremos poner fin a un pasado desagradable e intentar crear un nuevo futuro", aseguró Trump.
Por su parte, Kim Jong Un destacó que su "maravillosa" relación con el mandatario, permitirá a los dos países superar los obstáculos en las negociaciones sobre las armas nucleares de Corea del Norte. "Estoy convencido de que nuestra relación nos permitirá superar los obstáculos que se interponen en el camino", amplió Kim.
Al poco tiempo, Trump confirmó que los equipos negociadores de ambos países reanudarán sus discusiones. "Empezarán un proceso y veremos qué ocurre", agregó. El tema de la desnuclearización de Corea del Norte sigue siendo un obstáculo para el acercamiento entre ambos países. Washington exige que Pyongyang renuncie definitivamente a su programa nuclear para que se levanten las sanciones internacionales, opción que Corea del Norte descarta de plano.
En esa misma línea, luego Trump anunció que ya extendió la invitación a Kim Jong Un para que visite la Casa Blanca. "Esto se hará en algún momento", afirmó Trump, quien aclaró que eso será "cuando él quiera hacerlo".
La visita de Trump a Corea del Sur y la DMZ estaba prevista luego del fin de la cumbre del G20 en Japón, pero el mandatario sorprendió a todos el sábado al preguntarle al líder norcoreano si estaría presente en la frontera para un encuentro. "Cuando esté allí, si el presidente Kim de Corea del Norte ve esto, me gustaría reunirme con él en la frontera para darle la mano y decirle hola (?)!", escribió Trump en Twitter.