El gremio municipal enciende una luz de alarma sobre el estado financiero de la Municipalidad de Rosario. Aducen, por un lado, que el aguinaldo se abonó unos días después de lo habitual y, por el otro, observan el regreso, a partir de diciembre, de 150 funcionarios provinciales que tienen una reserva de cargo y volverán al Ejecutivo local. "Nos preocupa la situación económica de la Municipalidad, los trabajadores participamos en el 48 por ciento del presupuesto, no debería haber problemas para atrasarse en el pago del aguinaldo", remarcó el titular del sindicato Antonio Ratner. Le respondió el secretario de Gobierno Gustavo Leone, quien aseguró que la situación "es igual que en cualquier Municipio". "Ratner cree que aparte de pagarle cláusula gatillo, hay que recategorizar a todo el personal, dar todos los adicionales y pagar el aguinaldo cuando él quiere", bramó el funcionario.

El escenario es complejo para una buena cantidad de Municipios y Comunas, no solo Rosario. La crisis macroeconómica repercute en las localidades y provoca una merma en la recaudación de los Estados más chicos. Pero después de las elecciones se agrega otra dificultad, la transición de gobierno, que suele ser conflictiva en algunos casos. "Tenemos temor por los recursos de los municipios y comunas", reconoció el secretario general de Festram Claudio Leoni, quien trabaja por estos días en un relevamiento de las localidades con problemas y en la concreción de un encuentro en dos semanas a más tardar con intendentes y legisladores. "Rosario nunca había tenido problemas y ahora tuvo dificultades para pagar el aguinaldo, claramente hay preocupación", le dijo el sindicalista a Rosario/12.

Ratner planteó que quiere "discutir hacia dónde vamos", pidió la conformación de una mesa integrada por el Ejecutivo que lidera la socialista Mónica Fein, pero también bregó por la participación del electo Pablo Javkin. "La transición tiene que hacerse también con el gremio", exclamó y habló de "situación crítica". "Se manifiesta que hay pagar el subsidio al transporte, cubriendo gastos que Nación no cubre y no queremos ser la parte más delgada del hilo, se impone que tengamos esa charla", ahondó.

El sindicalista reiteró que observa "dificultades" en el Palacio de los Leones, pero se las "oculta en lugar de ponerlas sobre la mesa para que entre todos se busque una solución". En ese sentido, le sumó otra inquietud, la de los funcionarios provinciales actuales del socialismo que se valieron de una reserva de cargo y ahora tienen que volver a ocupar sus cargos en el Municipio. "Esos lugares ya fueron ocupados hace doce años por gente de planta permanente, por concursos, subrogancias, hay que verlo en la etapa de transición, hablamos de unos 150 cargos jerárquicos, ¿cuál es el destino que se les va a dar?", cerró Ratner.

En este aspecto, la mayoría de los que deben regresar a ocupar su puesto original en la Intendencia rosarina son cuadros intermedios del Estado provincial en la gestión del Frente Progresista, que habían tomado licencia en el gobierno local para pasar a desempeñarse en Santa Fe. Pero hay casos de mayor renombre, como es el caso del senador Miguel Angel Cappiello y de la ministra de Salud, Andrea Uboldi.

Leone, por su parte, ponderó que "se hace mucho esfuerzo para prestar los servicios y tener todos los pagos al día y el aguinaldo se está pagando tal cual marca la norma vigente, dentro del mes de junio". No obstante, no se quedó y le pegó más aún a Ratner, porque "vive en otro planeta". "Solo basta ver cómo están cobrando el aguinaldo en otras ciudades y las prestadoras de servicio, hasta en dos o tres cuotas", consideró.

Leoni, para cerrar, admitió que los procesos de transición a lo largo y ancho de la provincia ya son mirados con mucha atención desde Festram. "Vemos problemas con el personal en las administraciones que cambian y los sindicatos quedamos demasiado comprometidos. Se plantea el pase a planta de contratados durante la gestión saliente y el intendente que viene toma el conflicto". En ese sentido, dio el ejemplo de la ciudad de Santa Fe, donde el escenario pinta "dramático" porque "hay más de dos mil trabajadores en situaciones de precariedad laboral con muchos años de antigüedad, hay mucha tensión".