"Cuatro años atrás las familias nos venían a pedir una ayuda económica para ampliar la casa, mejorar el techo, hacer una piecita, hoy la ayuda economía que quieren es para comer". La frase, tan precisa como demoledora, es de la secretaria de Desarrollo Social Laura Capilla. Lejos de los aires de repunte económico y estabilidad de cambio que vende el gobierno nacional, en Rosario la situación se complejiza más aún en los últimos tres años  no solo para el caso de familias vulnerables. Se duplicaron las partidas destinadas a comedores y copas de leche y aumentó en un 30 por ciento el número de asistentes a los programas socioeducativos que se desarrollan en los Centros de Convivencia Barrial. Por otro lado, la Tarjeta Única de Ciudadanía incorporó 5 mil nuevas familias en el último año, para llegar así a totalizar más de 60 mil titulares.

Rosario/12 accedió a más de una estadística que da cuenta de los estragos que la crisis económica provoca en Rosario, sobre todo aunque no del todo, en los barrios más humildes. Desde la Secretaría de Desarrollo Social debieron duplicarse las partidas destinadas a comedores y copas de leche y se incrementó en un 30 por ciento el número de asistentes a los Centros de Convivencia Barrial. A la vez, siguiendo esta tendencia, en los últimos dos años se duplicó la cantidad de jóvenes que participan del Programa Nueva Oportunidad, alcanzando  actualmente a 8.500 beneficiarios. Mientras que, por otro lado, la Tarjeta Única superó los 60 mil titulares.

El Programa Nueva Oportunidad duplicó su padrón de beneficiarios, y la Tarjeta Única de Ciudadanía incorporó a 5 mil nuevas familias

"Venimos de hace tres años y medios con un aumento de la demanda, el incremento fue mayor en todas las partidas alimentarias", explicó Capilla. Hoy el reclamo es por alimentos y no se restringe a las familias vulnerables que habitualmente asistía Desarrollo Social, se sumaron otras que no estaban en los registros del área municipal. "Subimos la ayuda a los comedores, el año pasado hubo un aumento importante y un pedido fuerte de las organizaciones ya que las familias se iban haciendo más grandes, no iban los niños solos, sino que los padres también empezaban a retirar los alimentos", amplió la funcionaria.

Consideró Capilla que en los últimos meses se sumaron familias que "se han empezado a quedar sin trabajo y piden ayuda alimentaria". La secretaria admitió que se asiste a "cada vez más familias nuevas", particularmente familias jóvenes que se quedaron sin trabajo, no están en condiciones de alquilar o directamente se encuentran en la calle. Por ese motivo, empiezan a buscar alternativas y recurren a la red del Estado local. "En estos tres años y medio siempre se profundizó la demanda, se ha notado fuertemente cuando se han tomado las grandes medidas económicas y con el aumento del dólar por ejemplo, que al mes siguiente ves un alta en la demanda", contó la funcionaria municipal.

Desde el gobierno nacional, discurso que se ve replicado por los referentes políticos de Cambiemos en Santa Fe, se da cuenta de un repunte económico sostenido en la estabilidad de la moneda de cambio

-¿Repercutió algo de esa celebración en la ciudad? -le preguntó este diario a Capilla.

-No, eso es en el mapa económico general, vemos con muchísima preocupación en la realidad social, cuando perdés el trabajo te vas para abajo enseguida, subir requiere de mucho tiempo y recuperar un trabajo formal, eso no se hace de un día para el otro. Se estabiliza el precio del azúcar, a lo mejor lo podés comprar un poquito más fácil, pero no te ayuda a estabilizarte como familia", respondió.