En una movida que tiene mucho más de política que de judicial, el juez federal Claudio Bonadio citó como testigo, para el 10 de julio próximo, al candidato presidencial Alberto Fernández. El motivo de la convocatoria es que el compañero de fórmula de CFK, que siempre se opuso al Memorándum de Entendimiento con Irán, mencionó la palabra "encubrimiento" en una entrevista realizada en 2015. O sea que se llama a declarar a Alberto Fernández con cuatro años de atraso, justito cuando es candidato y a raíz de un comentario en una entrevista. En cambio, el juez nunca llamó a declarar al verdadero protagonista del caso del Memorándum, el ex titular de Interpol, el norteamericano Ronald Noble, quien siempre afirmó que el objetivo fue dar un paso adelante en la investigación del atentado y que nunca se levantaron las órdenes de captura contra los sospechosos iraníes.
El magistrado prácticamente ya no tiene la causa del Memorándum porque está elevada a juicio y está en manos del Tribunal Oral Federal número 8, que todavía no fijó ninguna fecha para la iniciación de las audiencias. El juez se quedó con una pequeña parte de la investigación, relacionada con el papel del supuesto espía Alan Bogado, del ex juez Héctor Yrimia y un ex funcionario Roberto Porcaro, al que vinculaban con Irán.
Por eso sorprendió la convocatoria de este lunes, cuando el juez ya no tiene el expediente principal. Fernández no era funcionario cuando se firmó el Memorándum, no participó de las negociaciones y dio su opinión como un ciudadano más. Como dijo públicamente en todos estos años, es seguro que reiterará que el acuerdo con Irán fue malo, pero que no configura ningún delito.
La citación exhibe el perfil político del magistrado y lo deja expuesto. De los 13 procesamientos que tiene CFK, 11 fueron dictados por Bonadio y de las 15 indagatorias, 12 fueron convocadas por Bonadio y 10 de ellas a petición del fiscal Carlos Stornelli. Los números muestran lo que sucede en Comodoro Py.