Jóvenes de distintos niveles educativos denunciaron irregularidades en la asignación de las becas del Programa de Respaldo para Estudiantes Argentinos (Progresar). Las federaciones universitarias de Buenos Aires (FUBA) y de La Plata (FULP) relevaron más de mil casos de estudiantes que denuncian haber solicitado beca o su renovación, cumpliendo los requisitos que prevé la reglamentación del Ministerio de Educación, y que al momento reciben como única respuesta que la solicitud se encuentra “en estado de evaluación”. Además, quienes sí recibieron la beca advierten que su poder adquisitivo se redujo y que no pueden hacer frente a los aumentos de más del 40 por ciento en el transporte.
“Nos empezamos a enterar que a un montón de estudiantes que habían presentado la solicitud de inscripción en el mes de marzo no les habían respondido, quedando su trámite en evaluación. En otros casos directamente se rechazaron las becas sin ninguna causa”, aseguró a PáginaI12 Eva Dipomulos, copresidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA).
La convocatoria para el Progresar fue oficializada en febrero de este año. Los montos de las becas no fueron actualizados. Los valores son los mismos que se registran desde febrero de 2018. El piso de la beca se mantiene en 1250 pesos y el tope en 4900 pesos para aquellos que estén por finalizar carreras universitarias consideradas “estratégicas”. Además se limitó el período de inscripción a un mes, desde el 1º hasta el 31 de marzo.
Al congelamiento del monto de la beca, pese al incremento de la inflación, se suma ahora la demora en la asignación y los rechazos injustificados que empeoran aún más la situación de los estudiantes.
“Creemos que esto no es un error, sino una política sistemática que viene desfinanciando este Programa. Registramos más de mil casos, lo que indica una situación bastante masiva”, señaló Dipomulos, referente de la agrupación La Mella.
En la misma línea se pronunció Lucía Cámpora, vicepresidenta de la FUBA, quien consideró que se trata de una “decisión política que implica un ajuste encubierto”. “Congelaron los montos de las becas y ahora demoran la asignación”, señaló la dirigente de La Cámpora.
"Estudio Ciencias de la Comunicación en la UBA. En marzo me inscribí en las Becas Progresar y todos los días entro a la página del Ministerio de Educación y me aparece que mi solicitud está siendo evaluada. Necesito la beca, porque necesito viajar para cursar, necesito comprarme comida entre cursada y también necesito comprarme los apuntes", señaló una de las estudiantes afectadas.
La FUBA y la FULP presentaron un reclamo ante el Ministerio de Educación de la Nación que comanda Alejandro Finnochiaro. Allí solicitaron que, con urgencia, se resuelva la situación de los miles de estudiantes que hoy necesitan la beca para poder continuar sus estudios. “Son innumerables los casos de estudiantes que reportan denegatorias de la beca sin fundamento. Bajo el argumento de no haber aprobado el 50 por ciento de las materias correspondientes a un año según el plan de estudios, se les niega la beca a estudiantes que sí aprobaron la cantidad de materias exigidas”, explicaron.
Además, plantearon que la demora en la asignación de las becas conlleva otro problema que es la imposibilidad de percibir el beneficio de la Tarifa Social en transporte para llegar a sus lugares de estudio. “Es evidente que la demora en la asignación de la beca, impide a los estudiantes gozar de este apoyo y dificulta aún más la continuidad de la cursada”, subrayan.
La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA también se pronunció por esta situación. A través de su consejo directivo, solicitó "una pronta respuesta a todos los casos de jóvenes que sin explicación alguna han sido privados de las becas Progresar desde comienzos de año" y exigió "una urgente actualización del monto de la beca".
El Progresar fue puesto en marcha en 2014 y a fines de 2015, cuando asumió Cambiemos, abarcaba a casi un millón de jóvenes estudiantes. Con el recorte presupuestario, la escasa difusión y el desmantelamiento de la coordinación territorial, el monto de la beca para terminar estudios obligatorios -primaria y secundaria- cayó en términos reales un 94 por ciento, y para los universitarios un 70 por ciento, lo que representa un recorte de 400 mil becas desde que gobierna Mauricio Macri. La prestación obtuvo el máximo valor real de la serie durante el primer trimestre de 2015, cuando llegó a los 900 pesos mensuales.
El año pasado, el presidente Macri y el ministro de Educación, Finocchiaro, relanzaron el programa y actualizaron el valor de la beca de 900 a 1250 pesos para primaria y secundaria, y de 2300 para universidad. Sin embargo, el aumento anunciado para el relanzamiento siguió estando por debajo del poder adquisitivo que tenía el estímulo en 2015. Además, aquel decreto recortó el pago de las becas de 12 a 10 cuotas por año y elevó los requisitos de acceso, desconociendo las desigualdades sociales de origen. El plan de becas exige ahora aprobar el 50 por ciento de las materias previstas para el año que esté cursando el alumno. Antes, el único requisito era ser estudiante regular, que en general implica aprobar al menos dos materias anuales en el caso del nivel universitario.