Las Madres Que Se Plantan presentaron ayer ante la Cámara Federal de Apelaciones un recurso extraordinario para llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y les permitan seguir utilizando el aceite de cannabis para sus hijos. La Cámara había rechazado el histórico fallo de la jueza Silvya Aramberri que autorizó a un grupo de madres rosarinas a cultivar cannabis y producir el aceite que le suministran a sus hijos. "Decidimos recurrir el fallo de la Cámara Federal de Apelaciones porque entendemos necesario que los niños y niñas continúen con sus tratamientos con aceite de cannabis, mediante la producción de los mismos por parte de sus madres a través del autocultivo", señalaron a través de un comunicado. "Por eso solicitamos a la Cámara que el recurso sea admitido con efecto suspensivo; es decir, que puedan producir aceite y continuar el tratamiento hasta que la Corte resuelva convalidar la sentencia en primera instancia", agregaron. Dada la trascendencia del caso, las madres plantearon que se convoque a una audiencia pública.
La Defensora de Menores del Consejo Federal de la Nación también va a presentar un recurso extraordinario cuestionando el fallo de la Cámara.
Las madres habían presentado el 4 de julio del año pasado un amparo judicial. Dos meses más tarde, la jueza Aramberri dictaminó, como medida cautelar, la posibilidad de que puedan cultivar cannabis y producir aceites para sus hijos que mejoraron notablemente su calidad de vida. El fallo fue apelado por el gobierno nacional, a través de la secretaría de Salud, que nunca contestó los oficios que la magistrada envió al comienzo del amparo.
Hace unas semanas, la Cámara de Apelaciones dio marcha atrás con la sentencia de primera instancia. Los camaristas autorizaron a las madres a cultivar pero no a producir el aceite por "no ofrecer garantías", desconociendo que son analizados por la Facultad de Bioquímica de la UNR y que las madres reciben el acompañamiento de la Asociación de Usuarios y Profesionales para el Abordaje del Cannabis (Aupac).
"Pedimos expresamente que se abra con efectos suspensivos para llevar tranquilidad a las mamás y que pueda mantenerse el fallo de primera instancia vigente hasta que la Corte resuelva, que las mamás puedan seguir haciendo sus aceites a modo de no interrumpir la solución con la que vienen resolviendo la calidad de vida y el acceso a la salud de sus hijos e hijas", dijo a Rosario/12 la concejala Jesica Pellegrini (Ciudad Futura), abogada de las Madres que se Plantan.
En la centralidad del cuestionamiento ante el fallo de la Cámara, Pellegrini explicó: "La interpretación que realizan los camaristas en el voto mayoritario en cuanto a que el interés superior de los menores en el caso está garantizado con la solución que ellos ofrecen, el aceite de Charlotte para tres casos en aquellos que tienen epilepsia, y la inscripción en un registro a los procesos de investigación en curso, esa solución invocando los derechos de los niños es precisamente la que vulnera esos mismos derechos".
La edila destacó que en el recurso presentado plantearon que "dado el peligro en la demora, en la irreparabilidad del daño que esa solución a la que arriban los camaristas trae al caso, pedimos que se deje en suspenso esa medida, y que hasta que la Corte resuelva confirmar lo que dijo la jueza Aramberri, puedan seguir las mamás con el tratamiento que vienen realizando, que sí garantiza la protección de los intereses de los niños y niñas". En ese sentido, Pellegrini adelantó que la Defensora de Menores del Consejo Federal de la Nación, Fernanda Tuglione, que en primera instancia emitió un dictamen a favor de las mamás, también va a presentar un recurso extraordinario cuestionando el fallo de la Cámara.
Las madres dicen que no quieren autocultivar para consumo personal si
no como un medio para realizar el aceite que sus hijos necesitan.
La abogada agregó que lo que dispone el voto mayoritario de la Cámara es separar el autocultivo como conducta que está constitucionalmente avalada por fallos, como el fallo Arriola, de lo que es la producción de la salud. "A nuestro criterio es un error porque las mamás, desde el planteo inicial están diciendo que no quieren autocultivar para consumo personal si no como un medio para realizar el aceite que sus hijos e hijas necesitan. Incluso han dicho `nosotras pedimos un amparo de salud y nos dieron un recreativo'. Hay una gran ausencia de fundamentación relacionado con las pruebas que dimos en el expediente".
Pellegrini subrayó que en las pruebas pudieron contrarrestar, a través de los informes periódicos de Aupac, las cromatografías acompañadas en el expediente, el testimonio de las mamás en primera persona, el de la médica tratante Sofía Maiorana, el del neurólogo infantil, Santiago Galicchio, que fue convocado por la jueza Aramberri, quien también coincidió en que el aceite de importación no ofrece solución para todos los casos, lo que hoy los jueces dicen que es la solución del caso sin atenerse a las pruebas.
Por otra parte, la concejala indicó que plantearon expresamente que cuando la Corte tome el caso, dada la trascendencia y el interés social que excede largamente a las seis amparistas, se convoque a una audiencia pública: "Para fundamentar el pedido, entre otras razones, acompañamos constancia de las más de 40 mil firmas que se juntaron en estos días por la campaña Me Planto con las Madres. Además de la seriedad con la que debió la Cámara tomar el caso y evaluar las pruebas, y no emitir opiniones o resolver en base a cuestiones que no fueron traídas al juicio, el caso demuestra que estos avances que se van dando por fuera de lo poco que se hace desde el Estado nacional sobre este tema, va muy por delante".
Según Pellegrini "está tan lejana la solución del estado nacional que realmente cortar este proceso en base a argumentos que no tienen que ver con el caso, sin evaluar lo que se hizo tan responsablemente desde los profesionales que asisten a las mamás, las que declararon una y mil veces, los decanos de las universidades, es un retroceso para las instituciones".