En un nuevo capítulo del escándalo por el acuerdo que condona la multimillonaria deuda de la empresa Correo Argentino del Grupo Macri con el Estado, el ministro de Comunicación, Oscar Aguad, afirmó haber reportado sobre el tema al jefe de Gabinete Marcos Peña. Tanto Aguad como el presidente Mauricio Macri fueron imputados por los presuntos delitos de fraude en perjuicio de la administración pública y negociaciones incompatibles con el ejercicio de funciones públicas.
“Le avisé a Marcos Peña que estaba esto en mi agenda y me dijo ‘dale para adelante’”, contó hoy el ministro de Comunicación en declaraciones radiales. Consultado sobre la posibilidad de que Peña haya informado del tema al presidente Mauricio Macri, Aguad contestó: “Puede haberle avisado, no lo sé”.
La declaración contradice lo expuesto ayer en una conferencia de prensa conjunta por el ministro de Comunicaciones y el jefe de Gabinete. Ambos aseguraron que el mandatario no fue informado sobre las negociaciones en curso con la empresa Correo Argentino que pertenece al grupo empresario de su familia. “Es un tema técnico de carácter judicial”, afirmaron.
“Marcos Peña no intervino, pero yo le anuncié, le dije ‘tengo esto’ y me dijo ‘dale para adelante’. El jefe de Gabinete me dio la venia para seguir para adelante”, insistió Aguad en diálogo con Radio Mitre. Tras esas declaraciones, Peña salió a aclarar en la misma emisora que el ministro le comentó “al pasar” el tema.
“Nos ha mencionado al pasar que había que resolver este tema”, dijo Peña y afirmó que el Gobierno “tiene la tranquilidad de que nunca entramos en detalle ni en discusión”. “Le dijimos que se haga lo que corresponde, lo que tenga que ver con la ley. Y en ese sentido se avanzó, con total transparencia", justificó.
En lo que coincidieron ambos funcionarios es en intentar responsabilizar al gobierno anterior por la existencia de la deuda del Correo. “Venimos de 12 años de un gobierno mitómano que nos volvió locos a todos”, sostuvo Peña y pidió investigar por qué "en 2009 las partes habían llegado a un acuerdo y en algún momento se paralizó".
En la misma línea, Aguad dijo que la empresa se estatizó en 2003 “a la bruta”. “Es como que el Estado metió la mano, agarró a la empresa con un decreto y se quedó con todos los bienes”, esgrimió. También afirmó que el hecho “se quiere usar políticamente en medio de una campaña electoral” y lanzó: “El populismo agazapado está en la esquina esperando que cometamos un tropiezo para volver”.
Respecto al hecho de que el acuerdo no incluya que la empresa de los Macri desista de sus juicios contra el Estado argentino -algo usual en las negociaciones entre acreedores y deudores-, Aguad primero afirmó que en su ministerio desconocían la existencia de algunos procesos judiciales y luego dijo que no pudieron arreglar ese punto en la negociación: “Lo intentamos y no lo logramos”.
“Los juicios anteriores siguen siendo un activo contingente, pero tenemos expectativa de que el Estado los pueda ganar. Es muy difícil acordar sobre una expectativa, porque un juicio es una expectativa”, argumentó.