Un incendio en un submarino de Rusia causó la muerte de 14 marineros. Según informó el Ministerio de Defensa de Moscú, el accidente se produjo el lunes en aguas territoriales rusas en un submarino de la Flota del Mar del Norte destinado a la investigación del fondo marino. El presidente Vladimir Putin ordenó una investigación sobre las causas del incidente.
“Durante la realización de unas pruebas de batimetría estalló un incendio. Como resultado 14 submarinistas fallecieron por intoxicación con humo”, señaló el ministerio. “El fuego se extinguió gracias a la labor valiente del equipo”, agregó el órgano de gobierno sin dar más detalles. El incendio ocurrió mientras la nave medía las profundidades del mar en las aguas territoriales de Rusia, informó el órgano de gobierno. Según las autoridades, el submarino también se utiliza para estudiar el fondo marino.
Putin, quien en el año 2000 había sido criticado por su manejo del desastre del submarino nuclear Kursk que mató a 118 marineros canceló una comparecencia programada e inmediatamente ordenó al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, volar al puerto ártico de Severomorsk -donde se encuentra el submarino- para supervisar la investigación e informarle personalmente. “Es una gran pérdida para la marina”, dijo el mandatario ruso. “Ofrezco mis más sinceras condolencias a las familias de las víctimas”, agregó. Putin destacó además que el barco tenía una misión especial y una tripulación de élite. “No es un recipiente regular. Es un barco de investigación con un equipo altamente profesional”, dijo el presidente, al tiempo que agregó que siete de los muertos tenían el rango de capitán y dos de ellos habían sido galardonados con la medalla más alta de la nación, el Héroe de Rusia.
El canal de noticias en línea RBC de Rusia y el periódico Novaya Gazeta identificaron al submarino como el AS-12 Losharik de propulsión nuclear. Según el rotativo ruso, pesa sobre la nave un velo de sumo secreto. Se cree, no obstante, que no estaría armada, contaría con una tripulación de 25 marinos y podría alcanzar una profundidad de 6.000 metros. La embarcación es, además, el sumergible ruso más avanzado y se cree que entró en servicio en 2010. En 2012, el Losharik participó en una investigación destinada a demostrar la afirmación de Rusia sobre el vasto fondo marino del Ártico.
El incendio marca el desastre naval ruso más grave desde 2008, cuando 20 miembros de la tripulación murieron a bordo del submarino nuclear Nerpa en la Flota del Pacífico después de que se activara accidentalmente un sistema de extinción de incendios mientras se sometía a pruebas en el mar. Más de 200 personas se encontraban a bordo, una cifra mucho mayor a las 80 previstas. Sin embargo, el accidente que involucró al submarino a propulsión nuclear “Kursk”, joya de la flota rusa del Norte, fue el peor desastre naval en la Rusia post-soviética. Ocurrió el 12 de agosto de 2000, cuando dos explosiones en la sala de torpedos provocaron el hundimiento del submarino nuclear. Los 118 tripulantes murieron, algunos por la explosión, mientras que otros se hundieron en el Mar de Barents. El gobierno ruso con Putin a la cabeza, en un primer momento, trató de ocultar la catástrofe y rechazó inicialmente la ayuda de Noruega, el Reino Unido o Estados Unidos. El mandatario, quien estaba en los cien primeros días de su primer año de su presidencia, recibió fuertes críticas en el momento porque no interrumpió de inmediato sus vacaciones para hacerse cargo del desastre. El incendio de este lunes tiene lugar seis meses después de que se estrenara una película que recordó la tragedia del Kursk. Desde aquel siniestro, Putin destinó un gran aumento de fondos militares para renovar el equipo de las Fuerzas Armadas y mejorar el entrenamiento. Esto, sin embargo, no ha terminado con los accidentes.