En el contexto que vive el país, como gobernador y dirigente del peronismo chaqueño, decidí acompañar el gesto de unidad y apertura que significó la candidatura de Alberto Fernández a presidente y Cristina Fernández de Kirchner como vice.

Me motivó, como siempre, la idea que la política debe dejar de lado los personalismos y las conveniencias individuales en pos de un objetivo superior: la gente.

Lo hice sin especulaciones ni condicionalidades, sé las carencias que vive el pueblo y estoy convencido de que necesitamos construir consensos para buscar soluciones. Así como a nivel nacional, también en Chaco aposté por la unidad y el diálogo en el peronismo.

A pesar de ser gobernador y presidente del Partido Justicialista provincial, me ofrecí a secundar una lista única como candidato suplente a senador que encabezara como titular Jorge Capitanich. Nos negaron el acuerdo y, al hacerlo, no nos quedó otra alternativa que presentar nuestra propia lista para que, en las PASO nacionales en igualdad de condiciones, sea la gente con su voto la que decidiera, ofreciendo así la posibilidad de poder competir en las generales con una lista única. Hoy nos enteramos que esa posibilidad también se nos negó.

Me juzgan por las actitudes que tuvimos con el gobierno nacional, pero no interpretan el contexto en el que me tocó ejercer funciones siendo gobernador peronista como otros compañeros gobernadores y el propio Frente Renovador.

Lo único que hice en estos cuatro años difíciles fue defender a nuestra provincia. A mí no me tocó la época de vacas gordas que generaron Néstor y Cristina Kirchner, y no gasté un solo día en llorar ni compararme con gestiones anteriores.

Me arremangué e hice lo que tenía que hacer para garantizarles a los chaqueños que pudieran cobrar sus sueldos y así atender las necesidades de sus respectivas familias. Esos mismos fondos que conseguí por los acuerdos son los que la provincia, a su vez, les gira a los intendentes para que éstos paguen sueldos y puedan realizar las obras necesarias para el desarrollo de cada localidad.

En estos cuatro años, a pesar de la crisis, Chaco pagó los sueldos en término, siguió haciendo obras estratégicas, defendiendo el empleo, promocionando la producción, el comercio y la industria y generando inclusión con desarrollo humano; y mientras tanto enfrentamos las peores inundaciones consecutivas de nuestra historia. Y hoy les digo: ¡Acá estamos, de pie! Porque así somos los chaqueños, ponemos nuestro mejor esfuerzo para salir adelante en tiempos difíciles.

Espero, y estamos a tiempo, de poder tener las mismas condiciones que todos los compañeros.

Quiero cerrar utilizando una frase que en su momento me gustó mucho. La dijo Máximo Kirchner en su primer discurso público en el estadio de Argentinos Juniors ya hace más de seis años: “Algunos miran las necesidades de nuestro pueblo con la nuca”. Yo les aseguro que siempre he mirado de frente y he apostado por la unidad y la amplitud que se necesitan para ganar y superar esta crisis de nuestro pueblo. Traidores son los que en estos momentos que atraviesa el país siguen mirando con la nuca.

* Ingeniero - Gobernador de Chaco.