El juez Alejo Ramos Padilla volvió a citar a indagatoria a Carlos Stornelli. Es el sexto llamado a declarar para el fiscal en rebeldía, por su presunta participación en la red de espionaje ilegal que investiga el juez de Dolores. La nueva fecha fijada es el 18 de julio a las 10 de la mañana, “a los fines de que el Dr. Carlos Stornelli tenga la oportunidad de efectuar su descargo”, según escribió Ramos Padilla en una resolución emitida ayer.
La nueva convocatoria tiene lugar luego de la ratificación por parte de la Cámara de Casación del estado de rebeldía de Stornelli, quien había apelado esa medida. La sala II del máximo tribunal penal del país dejó firme la declaración de rebeldía del fiscal de Comodoro Py la semana pasada, tras considerar mal concedido el recurso de apelación por parte de la Cámara Federal de Mar del Plata. Es decir que todas las instancias ya consideraron que Stornelli debe comparecer en la causa y que nada justifica las ausencias a los cinco llamados anteriores.
Lo más probable es que Stornelli vuelva a desconocer el llamado de la Justicia y presente un recurso de queja ante la Corte Suprema. Lo cierto es que desde el Palacio ya hubo algunas señales contrarias a que un fiscal de la Nación no esté ajustado a derecho. Aunque sin hacer nombres propios, el juez del máximo tribunal Horacio Rosatti fue consultado sobre qué haría si la Justicia lo llamara a declarar: “Me presento. Es mi obligación. Son las reglas, si uno no respeta las reglas, no puede pedir que el resto las respete. Uno acá tiene que dar el ejemplo, en la vida privada, que muchos dirán qué tiene que ver la vida privada, y en la vida pública”, respondió el magistrado.
La incógnita es si tras el fallo de Casación del jueves pasado y el nuevo llamado a indagatoria, el sumario que cursa lento y con un plazo de 60 días en la Procuración mostrará algún tipo de avance. O si el procurador interino Eduardo Casal, quien hasta ahora oficia de paraguas protector para Stornelli, tomará algún tipo de medida para que el fiscal se ajuste a derecho y se presente en Dolores. El expediente interno de la Procuración está a cargo de Marcelo Retes y debe definirse sobre el pedido de desafuero realizado por Ramos Padilla. El camino del juicio político está abierto, aunque sin indicios de que efectivamente pueda ocurrir.
Como se sabe, el fiscal de las fotocopias de los cuadernos está imputado en numerosos delitos cometidos por la banda de D’Alessio. Entre ellos, las extorsiones a Pedro Etchebest y a Pablo Erasmo Barreiro; la coacción al ex directivo de Pdvsa Gonzalo Brusa Dovat; el pedido de que se le hagan cámaras ocultas a los abogados defensores de la causa cuadernos José Manuel Ubeira y Javier Landaburu; e incluso espionaje ilegal al ex marido de su actual esposa, Christian Castañón.
Un pedido para declarar
Lo novedad que encendió alarmas entre los involucrados en el expediente tiene que ver con el pedido para declarar de manera voluntaria del agente de la AFI Pablo Gonzalo Pinamonti. Fue mencionado por el ex espía detenido y procesado Rolando Barreiro como el hombre al que D’Alessio reportaba sus investigaciones ilegales. Ramos Padilla ya le solicitó autorización para concretar la indagatoria voluntaria a las autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia, ya que se trata de un agente actualmente activo y en funciones. “Teniendo en cuenta su solicitud de brindar explicaciones de manera espontánea en los términos de los arts. 73 y 279 del C.P.P.N. (Código Procesal Penal), previo a disponer audiencia estése a la espera de la solicitud de autorización formulada por el nombrado al titular de la Agencia Federal de Inteligencia”, dice el escrito.
Según la declaración de Barrerio, D’Alessio tenía reuniones con Pinamonti junto con los ex comisarios y agentes de inteligencia Ricardo Bogoliuk y Anibal Degastaldi, también presos y procesados por Ramos Padilla. En la ampliación de indagatoria, detalló que el falso abogado trabajaba para Pinamonti porque éste le había prometido un cargo en el área de delitos complejos de la Agencia y, a su vez, D’Alessio le había prometido a Barreiro que lo llevaría con él en caso de conseguirlo. “Esa es la persona (Pinamonti) que, según él decía, lo iba a introducir en esa cuestión de delitos complejos. Que ahí es donde él me dijo, en varias oportunidades, si a mí me gustaría ir, si él agarraba esa parte de investigaciones, si me interesaría volver a trabajar ahí, cosa que nunca ocurrió, ni volví a la AFI ni nada”, puntualizó.