Sudor Marika es un septeto muy punchi y muy político, que en los últimos cuatro años viene arrastrando un público fervoroso. En los videoclips de sus canciones se cuentan historias callejeras con escenario en El Doque, donde viven y ensayan. Frente a esa cámara, desfila la gran familia kuir que lxs acogió con todo el corazón desde un comienzo: Susy Shock cantó con Sudor, Marlene Wayar actuó con Sudor, Chocolate Remix sudó también y lo mismo hizo la dupla Bife. Suplemento Soy entrevistó en 2015 por primera vez a esta banda con buena estrella –también fue su primera vez en los medios, recuerdan–, a raíz de una presentación en un megaevento preelectoral en Parque Centenario que se llamó “Amor sí, Macri no”. En aquel momento su proyecto musical, “Las yeguas del apocalipsis”, ni siquiera tenía forma. Y ni hablar del segundo, que se presentará mañana y que desde junio está disponible en las redes. Expertxs en encontrar títulos poderosos, estxs siete jinetes de la cumbia, para su nuevo disco dieron con otro nombre igual de puto y victorioso, y además con nostalgia de pantera, se llama “Populismo rosa”. Quienes componen las canciones y son la piedra fundacional de Sudor Marika, Rocío Tirita, Vicente Quintreleo, Nahuel Puyaps y Sebastián Zasali, se hacen llamar “Unidad básica”. El resto de lxs integrantes son el trompetista Nicolás Gabioud, la percusionista (batería acústica) Carolina Piccarela y el timbalero Lautaro Pane. Tres de los Unidad Básica, entre mate y pororó, charlaron nuevamente con Soy (Zasali, engripadx, estuvo ausente con aviso) sobre cómo hacer activismo kuir, cantar letras peronchas en el país de la violencia marca Bullrich y no morir en el intento sino todo lo contrario.
Los tracks de “Populismo rosa” son doce más una sorpresa no cantada que a Gerardo Morales no le caería nada bien: es el track del final en el que Milagro Sala, la primera presa política del macrismo, les manda un besito y lxs alienta a recuperar la democracia. “Nos llamaron para tocar en el Lulafest, un festival por la libertad de Lula, después de que asesinaron a Marielle Franco. Milagro vio un video donde llevábamos puesta una remera con su cara, y preguntó porqué y ahí le hicieron escuchar nuestros temas. Nos llegaron audios suyos y le pedimos incluir uno en el disco, dijo que sí. Lágrimas”, dice Nahuel, bajista y una de las voces de este grupo en el que nadie no canta mientras suda. El tipo de arreglos musicales de sus discos no marca la jerarquía de una voz sobre las otras: no hay una distintiva de Sudor Marika, sino que todas lo son, porque su música es, en consonancia con su filosofía nac&pop, una propuesta colectiva. “Eso en vivo se potencia más –dice el chileno Vicente Quintreleo–. Es más de cancha. Todo es un solo bloque agitando, haciéndonos une con el público. Lo que pasó el sábado fue que tenía a una marica muy pendejita que estaba ahí enfrente mío y me inyectaba ganas de cantarle, se generaba esa pasión”.
Nahuel: Y es verdad lo que decís de que no hay “la voz de sudor marika”. Deviene cada vez más en esta idea de sudor que atraviesa todos los cuerpos, no solo de la identidad marika, que deja a otres por fuera. Seguimos militando la idea del sudor y del populismo en este nuevo disco para salir un poco de lo identitario.
¿Ustedes escribieron todas las letras de las canciones?
Rocío: La única letra de “Populismo rosa” que no escribimos nosotrxs es la del track 9, que es de las chicas del proyecto Yo no fui, de la Unidad 31 de Ezeiza. Dice: “Me amotino, ¡contra todos los encierros! Me amotino, ¡contra tu justicia ciega! Me amotino, ¡cuando violan mis derechos! Me amotino, me amotino, me amotino”.
Pero es una decisión que no figure ninguna autoría en los créditos del disco…
Nahuel: No hay mucho problema de quien es cada canción. En general, unx escribe una letra y otrx aporta otra cosa. El resto fue bastante heterogéneo cómo fue sucediendo, porque algunas letras alguien las escribe casi enteras y mutan un poco, y otras mutan un montón. Depende. A veces surgen de anécdotas o en una reunión como esta alguien dice algo y se transforma después en canción. Creo que no hay un sistema único. Se nota que no son letras que salen siempre de la misma cabeza
Vicente: Lo que nos pasó con “La rompecatre”, por ejemplo, es que volvimos de ver a Cristina en Racing, íbamos para El doque re-cebados, y apareció esta letra que fue un cadáver exquisito.
¿Y qué decía la letra de “La rompecatres?
Rocío: “Saqué la cuenta y me parece que es mejor/ que rompas el catre, pero no mi corazón”.
LESBIANISMO EXPLÍCITO
Hay una de las canciones de “Populismo rosa”, la número tres exactamente, que se llama “La ex de mi ex” y no deja lugar a dudas sobre qué pluma la escribió. La letra dice así: “Mar, arena, playa, y no es fin de semana. / Martes a la tarde, estoy en tetas con lesbianas. / Birra, heladerita, la pelota y mucho humo, / cumbia y porquerías, vacaciones invertidas. / Va cayendo el sol y nos ponemos cariñosas/ ¡Ay ese polvito del amor como me gusta!/ No se sobresalten, acá no hay nada nuevo, / todas nos besamos una vez ese febrero”. Y ese febrero en el video de “La ex de mi ex” transcurre en una terraza de un edificio de ciudad donde lxs pibxs (Mana Muscarsel Isla, Jose Nicolini y Euge Murillo, son algunas de las de la partida), bailan cumbia, hacen trencito de a cinco y se comen las bocas después de hacer girar la botellita. “La escribí yo –reconoce Rocío Tirita–, me contaron que el lesbianismo funciona así”, dice y se mata de risa. “Es parte de nuestras experiencias. Claramente no es una cosa paradisíaca aunque hay algo de la letra que suena a paraíso: “Dejémosle los celos al pasado”. No es todo tan fácil ni la convivencia tan armoniosa y pacífica entre afectos pasados y presentes, pero siempre está ese deseo. Hay algo que sucede efectivamente en el mundo de les lesbianes: cruzarnos mucho, poder seguir compartiendo más allá de las decisiones que se tomen, redefinir los vínculos”.
Nahuel: A veces no lo tenemos tan consciente, pero las canciones dialogan entre sí. Porque quizás hay otras parecidas a modo marica, como esa del primer disco que dice que la monogamia es un cuento de la infancia. Un relato que habla más de varones, “la ex” lo cuenta en modo lesbiano.
SUDOR(N)ACIÓN
Entre el horror país que retratan algunas de las letras de “Populismo rosa” como “La revuelta”, que dice: “Seguimos mirando cómo pasan los días,/ nos sobran razones pa’ putear a esta vida,/ está lleno de yuta, la calle es un bajón./ Otra piba no aparece, es dura la economía/ La deuda no para, otra trava que asesinan”; y el humor con el que, por ejemplo, transformaron el clásico de Eladia Blázquez en un himno a la Quilmes perfectamente metrificado: “Eso de irse a antes a dormir,/ de tomar un vaso y «hasta ahí»,/ eso para mí que no es vivir…/ ¡Ni honrar la birra!”, Sudor Marika ha logrado un segundo disco con las mismas dosis alegría y grasa militante que el primero. Exultantes, ultracoloridxs, y muy fieritas, en los videos y presentaciones en vivo mueven las panzas, menean las caderas, tocan el rallador y repiten los rigurosos pasitos de la cumbia, todo bajo las viseras de sus gorras, con el pañuelo verde de la militancia abortista colgándoles del cuello. Por eso, lo que se ve es que hay una nación ahí, una semilla desviada y explosiva, una fiesta para lxs incorregibles, más que una banda. Extraídas de un insulto hecho en un comentario web, las dos palabras del título “Populismo rosa” logran definir exactamente el mundo en el que a este grupo, y no solo a este grupo, le gustaría vivir.
“Populismo” es un disco muy homogéneo, una especie de mosaico donde todos los temas de agenda feminista y populista están contemplados. ¿Cómo armaron esto? ¿empezaron por puntuarlos y después escribieron las canciones o las canciones fueron dando cuenta del panorama espontáneamente?
Nahuel: También siento así este disco, como un mosaico. Pero no nos propusimos escribir sobre tal o cual tema, sino que de verdad estamos implicadas con lo que está pasando con el macrismo. Y con el feminismo. Y salimos a responder. Hemos sentido todos los golpes que han dado. Las canciones hablan de esos golpes, de cómo esquivarlos, cómo transformar la fuerza. Hay una lucha de dos frentes, por un lado los microfasismos, cómo amamos y cómo nos vinculamos. Y por el otro los macrofasismos.
¿Cómo definirían el populismo rosa? ¿Sería algo así como un recorte dentro del populismo, que a su vez es más abarcativo que el populismo a secas, porque incluye la diversidad…?
Rocío: En realidad, surgió de un insulto que nos hicieron en un comentario en una entrevista. Implementamos la lógica queer de cómo apropiarnos del insulto. Era un comentario de un varón cis heterosexual, puso que era una propuesta tan funcional al mercado rosa como lo fueron Queen y Village People.
¡Un pronóstico fantástico!
Rocío: ¡Sí! Te lo leo: “como lo sigue siendo la proxeneta de lujo: Madonna. Y como lo es ahora toda la transgresión cultural queer. No hacen más que perpetuar estereotipos ultrasexistas y denigrarnos con glamour. ¿Esta gente es de izquierda? Listo, soy un tarro de Nutella. Sudor marika, lo suyo es mero populismo rosa, bien berreta”. Nos encantó.
¿Y cómo definen ustedes ese populismo entonces?
Nahuel: Como un exceso, como una fiesta. El macrismo pregunta, ¿quién va a pagar la fiesta? Y nosotrxs diciendo, ¿qué fiesta? Esto recién empezaba. Y creo que de verdad sentimos las plazas llenas, el cuerpo latiendo por ese modo de política tan cercano a lo afectivo. Que nos insulten como populistas rosas, es para decirles gracias, porque en ese mundo queremos vivir. ¿Cómo sería ese populismo rosa? Tomamos los slogans vacíos del macrismo que logran coagular sentido y les respondemos: que venga la lluvia de inversiones pero que sea una lluvia de invertidas, que venga, en vez de la pesada herencia, la cuidada errancia. Pureza cero: este deseo de pureza que es de la derecha y también de la izquierda cuando cuestionan y no pueden entender cómo se mezcla una dirigente como Milagro con gente de otro sector. Y si hay algo que nos aloja es esta mezcla sin moral, que es Sudor Marika, donde hay cumbia, conceptos, calle, fiesta, lucha, tortas, putos, travas. Todo lo que quiera confluir ahí.
Esa mezcla sin moral se ve mucho en este disco, se paran en un lugar en el que registros muy diversos, como la arenga política y la risa, pueden convivir…
Rocío: En las mismas canciones hay diferentes momentos, momentos punch y de repente decimos: “Que vuelva un gobierno popular, la inflación empieza a bajar con sus medidas”. Hay un deseo de contagio. El chiste es uno de nuestros recursos. Es todo lo que somos esta mezcla.
Nahuel: Por el tema “El amor planero”, en algunas notas nos preguntan por el poliamor, pero hay diferentes experiencias en cada una de nosotras y tenemos diferentes cosas para contar.
Vicente: ¡Como si tuviéramos todes un mismo tipo de vida!
Nahuel: Lo que queremos es que no sea un amor liberal. No decimos: la que va sí o sí es tener cincuenta parejas. Es interesante seguir tirando otras ficciones posibles: pueden ser tres novies, un amor romántico, un amor planero. Las canciones son lo que nos pasa y también lo que nos gustaría que nos pase.
SUDOR MANIJA
Como tampoco iban a privarse de responderles a lxs antiderechos, Sudor Marika les dedicó un temita. Cuando terminaron de componerlo, le mandaron un mail a Teresa Parodi para proponerle que la grabara con ellxs, pero no hubo quórum parece, porque la autora de Pedro Canoero no respondió. Por esa impulsividad fogosa, que va por lo que quiere sin importar si lo consiguen o no, Tirita afirma: “Somos remanija”. La canción se llama “Con tus hijes, sí”, reclama por la implementación de la ESI y es el único de los tracks que se va de registro y se adentra en la noche campera del folklore argentino. La letra reza: “A vos te preocupa el adoctrinamiento, / ¿Quién le va a hablar a les chiques de consentimiento?/ A le niñe que vos crees defender/ Le dictás cómo hay que amar desde antes de nacer. / Con tus odios no, con tus hijes sí./ “Rosa nenas”, “azul nenes”. ¡No me hagan reír!”.
La respuesta es obvia, pero pregunto para que expliquen ustedes: ¿por qué folklore?
Vicente: Hay una continuidad con el disco anterior, porque en la misma ubicación, en el último tema, había una canción que respondía a otro género, un cuarteto. Podría transformarse en un sello de la banda. Esta en un comienzo iba a ser una cumbia también, pero no terminaba de cerrar y en chiste dijimos, bueno, hagamos un par de notas de chacarera. Y fue como una revelación. Igual, todos los géneros son machistas, todos con su deseo de pureza heterosexual.
Nahuel: Pero que lxs conservadorxs escuchen hablar de la ESI con su propia música es lo que más pueden llegar a odiar, porque sobre quienes hacen cumbia piensan: son negrxs y grasas. Nos imaginamos que la gente sacara el pañuelo verde del aborto y saliera a bailar.
Vicente: O que este tema pudiese llegar a sonar en una escuela, por esos guiños que tiene la canción, que tiene que ver con la ternura y con el hecho de educar. “Con tus miedos no, con tus hijes sí, con la ESI las crianzas pueden decidir…”
Pienso en el libro Crianzas de Susy Shock…
Rocío: Sí, de hecho habíamos pensado en Susy para cantar esa canción. Nuestro modo de hacer canciones es muy manija. Somos re manija. Doce de los temas las grabamos en un mes y en ese mes decidimos todo.
Hicieron shows en varias provincias ¿cómo fueron recibidxs?
Vicente: Una de las principales repercusiones de “Las yeguas del apocalípsis” es haber hecho este material discográfico y difundirlo por todas las plataformas digitales, esto nos permitió llegar a un montón de público. En las provincias más conservadoras, la incidencia es más fuerte.
Nahuel: En Salta fuimos a la Marcha del Orgullo, que no es este evento masivo de CABA, donde hay disputas con la gente que se enoja por no querer considerarla política. En las provincias, la gente sabe que es un hecho político, no tienen duda. En Salta había una cuadra de travestis encabezando y maricas y tortas re humildes. Clase y género mezclados, frente a las familias mirando azoradas, gente agarrada de lxs hijxs con cara de espanto. Estar ahí nos sacó del cabacentrismo de estar discutiendo si unx dijo queer o qué dijo… Los discursos allá podían ser contradictorios, pero la presencia de esos cuerpos era contundente.
Vicente: Nos pasó una experiencia fuerte en Venado Tuerto, que fue violenta. Mientras había sol estaba todo relativamente bien, éramos como cien personas marchando. Pero cuando tocamos por la noche, empezó a aparecer gente agazapada buscando el modo de generar violencia. A dos chicas que nos acompañaban les robaron las mochilas y se subieron dos compañeras travestis al escenario y les empezaron a gritar de todo.
Rocío: Nosotres encontramos un cruce entre el populismo y la disidencia, es el interés por lo desviado, lo berreta y lo excesivo. Hay adjetivos que se usan tanto contra el populismo como contra la disidencia.
En el último bonus truck, “Poder popular”, toman los cantos de las marchas feministas…
Vicente: A algunas les ponemos letras que tienen que ver con nuestras luchas. Y tuvimos una invitación que nos hicieron del programa Ahora que estamos juntas, que nos dio la posibilidad de ponerle un nuevo ritmo a la consigna: “¡Arriba el feminismo que va a vencer, que va a vencer!”
Sudor Marika presenta Populismo Rosa en Vivo, sábado 6 de julio, 23.30 a 6.30, Uniclub, Guardia Vieja 3360.