Las travas y trans a mi entender no somos sororas porque tenemos otras formas de relación, somos hermanas, pero como las hermanas de Udarpilleta y Tortonese, todo puede suceder. Mientras la marcha arrancaba recordamos que las violencias vividas anteriormente no eran compatibles, la seguíamos soportando en la misma marcha del 8m el 2019, en la marcha por la Campaña del Aborto seguro legal y gratuito 2019. Así es que ahora dijimos BASTA.
Se sentía que la tormenta se venía, pero no estábamos hablando del clima. Con les compañeres de las Comisión Organizadora de la 4ta. Marcha Plurinacional Basta de Travesticidios y Transfemicidios 2019 veíamos cómo los intereses personalistas de representantes de partidos políticos generaban las primeras disputas de la marcha, haciéndola por momentos risibles y otras preocupantes. Es que no es para menos ya que la marcha viene gestando interés público y del otro, de ese que interesa para ganar votos.
Como esas novelas épicas de los noventa que mirábamos las travas en las tardes aburridas, escondidas mientras nos preparábamos para salir a la calle a vender esa carne barata para el consumo sexual, veíamos cómo la disputa de poder entre dos discusiones antagónicas: el abolicionismo y el reglamentarismo frente a la prostitución, se iban fundiendo en la posición de poder de la marcha. ¿De verdad discutimos esto? ¿O estamos unidas en esta disputa? Como dos viejas con olor a sopa como rememora en sus dichos Moria, veíamos a las lideresas (término que si lo escuchasen nuestras históricas se reirían de estas categorías impuestas) subir cada vez más alto la apuesta.
En el 2017 ya circulaba a escondidas como porno adolescente, un video con la émula de Evita acusando a las referentes y constructoras históricas de derechos de las disidencias y del colectivo travesti transgénero: Diana Sacayán y Lohana Berkins de proxenetas. Ni los huesos ni las cenizas se salvan de tremenda batalla.
Es que esta disputa arranca desde hace más de dos años, quizás en el afán del posicionamiento partidario. Como una caja de Pandora empezaron a reverberar en la marcha del 2018 esas acusaciones cruzadas, “se acabaron las comandantas y mariposas” decía una con un dedo altivo al cielo, y mientras la otra acusaba de proxeneta a una tercera viva.
La tormenta estaba por caer, la otra tormenta también, abrazos tensos, miradas de entendimiento, adolescentes trans me decían que por favor arreglemos esto, quizás al verme no comprometida con ningún poder que me sustente veían en mi alguien que quizás lo pudiese subsanar. Entendimos con unas muchas cuantas que somos partícipes necesarias de este consenso que se nuclea frente al DEJEN DE MATARNOS. Con Violeta Alegre, Ivana Gutiérrez, Say Sacayán, Alba Rueda, Daniela Ruiz, y otres compañeres que no recuerdo no por no saber, sino que son tantas para mi dicha, hoy se me agolpan amores y no cementerios de hermanas que continuamos organizando la columna. ESTAMOS VIVAS.
Entre tensión y tensión terminamos acordando que marchara la Marcha tradicional (la del orgullo) primero, luego nuestra Bandera de la 4ta. Marcha Plurinacional Basta de Travesticidios y Transfemicidios con la columna con múltiples organizaciones y partidos políticos detrás, entendiendo el respeto por la historia de la cual también somos parte. Ese fue el primer paso para limar tantas asperezas. Y algo mas hacia el lado del consenso: como la macrisis también pegó en los partidos, al ver que muchas no contaban con escenario decidimos compartirlo, si bien éstas nos reclamaban sororidad como argumento para compartirlo también surgió nuevamente el personalismo, tirando la factura de años atrás diciendo que respetemos que ellas habían compartido el escenario, puterío partidario liso y llano que no es aplicable a nuestro nuevo entender.
De repente una carroza del orgullo pasó como carroza loca al costado de la marcha. Cuando pénsabamos que todo estaba solucionado, este atropello… Es que habíamos consensuado con una parte, pero no con ese afán de visibilidad, ese afán heredado de ser la trava con los tacos más altos en la cuadra, pasó la carroza con una muñeca trans flameando a 30 km por hora, sola iba vivando orgullo pero a la vez que dejen de matarnos, saludando a tal o cual referente como anunciando niños perdidos en góndolas de supermercados.
Los discursos comenzaron, el escenario donado gentilmente por Ate para la marcha, el sonido y luces de la Compañía 7 Colores había armado lo que bien saben hacer, todo estaba dado para darnos a conocer en la multiplicidad cultural, les artistas desfilaban, poemas comenzaron a leerse, cantantes, y otras manifestaciones artísticas trans mostraban que no solo somos carne prostituida, somos mucho más.
Entre canciones norteñas que las hermanas travas y trans festejaban bailando bajo la lluvia y veías en sus caras los recuerdos de sus provincias, su familia, su madre, su tierra como homenaje a la Pacha Mama. Comenzaron a hacerse los preparativos para la lectura de los documentos. Dos escenarios simultaneos: en el principal, se hablaba de porque nos matan y nos siguen matando y al costado, el acto del orgullo trans. Como trovadores del medioevo, la cacofonía imperaba, dos escenarios, uno político otro partidario: LO IMPORTANTE QUE NOS DEJEN DE MATAR.
Se sentía la tensión y la atención, otra vez parte de la sociedad quiso escuchar y entender de qué hablábamos hoy les travas y les trans y no binaries, quizás nosotras que tanto hemos aprendido en no querer repetir, craneanos un documento que no fuese solo reclamo, sino que fuera sustento de pensamiento de políticas públicas, de salud, VIH, silicona industrial, trabajo, deporte, iglesia y estado, por primera vez las juventudes trans y no binaries fueron parte leyendo su visión actual de la situación política y social que abrazamos con emoción, entendiendo la herencia de lucha debe ser compartida.
También somos parte de la campaña del aborto seguro legal y gratuito y lo expresamos. Explicamos el porqué de la fundación de la Marcha Plurinacional, entendiendo que no somos esos cuerpos teorizados en lo performático, descriptos por la escriba americana teorizando sobre las corporalidades travas, trans, sudacas y originarias, dado que América del Norte no tiene en cuenta de nuestra existencia y nuestras vivencias, porque no somos categorías nombradas por un Estado, somos identidades que portan ya una identidad soberana, más allá de la región, etnia o clase, identidades hoy defendidas en forma indiscutible, nuestra lucha política lo avala. También reclamamos a la academia que no sean creadoras de teorías por nosotras mas aún si hablan de nosotres, sino el binarismo imperante será un continuo de resistencia en el entendimiento respecto de nuestras identidades.
Después a vista de águila promediando los discursos veíamos a las claras la posición de les Soberanes, ya no querían más esos personalismos, Con otra compañera pensábamos ¿el orgullo es actual?, ¿de qué debemos sentirnos orgullosas las travas y las trans? Ya que, si el argumento del orgullo es como respuesta política, ese orgullo nos extingue, o se extingue en nosotres porque no nos alcanza, no nos completa, es por ello que pienso que el orgullo es un grito a medias. Quizás después de 50 años empecemos a pensar en motorizar otra respuesta, amén de entender que otras problemáticas nos afectan fuertemente al colectivo travesti transgénero no binarie, que ya no se cohesionan con los reclamos gay friendly en esos orgullos descriptos.
Hoy demostramos que gran parte del colectivo trans travesti y no binaries abre puertas sabiendo llegar al entendimiento y sabe correrse del personalismo cuando es necesario. Hoy nos dimos cuenta que los personalismos radicales son como una maceta seca porque sólo crece raíz amarga y sólo florecen odios y rencores.
Desde la plurinacionalidad identitaria y pluricultural esta 4ta. Marcha Plurinacional Basta de Travesticidios y Transfemicidios entendió, comprendió y envió un mensaje claro: el colectivo aunado en un consenso jamás imaginado, demostró que la mayoría del colectivo avanza en un sentido desde diferentes formas, unides, mientras otres hablan de nuestro destino y de nuestro épico ser trans con un carácter de fundamentalismo partidario.
Pienso en esa distopía que no perciben ya que estarán destinades a ser las olvidades de los partidos políticos, porque para ellos seguimos siendo la carne más barata para ser comerciada. Porque la lucha individual termina en soledad como decía nuestra defensora de los derechos humanos Amancay Diana Sacayán.
¡Amancay Diana Sacayán, Presente!
¡Ahora y siempre!