-En otra época hubiese sido impensada una convocatoria tan variopinta. No se hubiese tolerado fácil que aparezcan Polifemo y Lisandro Aristimuño, o Ricardo Mollo y Carlos Vives.
–Los que no estén de acuerdo con esto no son mis amigos. Y los que están de acuerdo es porque saben cómo soy, y van a seguir siendo mis amigos. Está todo balanceado. Yo no quiero tener enemigos semipúblicos.
–¿Enemigos?
–Hay tipos que escriben a la página web y tiran una onda de mierda. Siempre hay uno o dos que no sé para qué entran si no están de acuerdo. Primero conoceme, escuchá mi disco y después decime lo que me dijiste. Es cierto que yo no me dejo conocer mucho porque no salgo mucho... soy claustrofóbico y siento un poco de pánico, pero pueden escuchar mis discos.
–¿Te enoja esto?
–No, porque estar enojado con una persona que no sirve es al pedo, porque precisamente no sirve. Disfrutemos como podamos, y con lo que podamos.