”Las amenazas siguen y siguen, tenemos mucho miedo”. María Vera asegura que a pesar de contar con custodia policial, luego del asesinato de su hermano Bernardo no para de recibir intimidaciones en su hogar del barrio Los Piletones, ubicado en Villa Soldati.
El único detenido por el homicidio es Rafael Osuna, hermano del presidente de la Cooperativa Los Piletones, Miguel Osuna, contratado por el Gobierno de la Ciudad para la urbanización del lugar y señalado por los vecinos como uno de los socios de Margarita Barrientos en la zona de Villa Soldati.
Bernardo fue asesinado el 22 de enero tras un altercado por el estacionamiento de un auto frente a la garita de seguridad que manejaban los Osuna. Según los testigos, más de 20 personas atacaron a Vera.
Desde entonces, la familia no tiene paz. “A la noche golpean mi casa, gritan que la van incendiar”, resume María.
–¿Quiénes la amenazan?
–Los pibes que trabajan en la cooperativa de los Osuna.
–¿Y qué le piden?
–Ellos quieren que retire la denuncia. No se puede porque hay una persona muerta, pero ellos se acostumbraron a apretar. Acá no se puede borrar con el codo lo que hicieron. Yo hago responsable a la Corporación Buenos Aires Sur por la seguridad mía y de mi familia. Ellos nunca averiguaron qué clase de seguridad ponían, la seguridad sigue en manos de los Osuna, los que mataron a mi hermano. Y los que trabajan son un grupo de ladrones, que salen a la noche a robar y golpear a la gente.
–Luego del asesinato, ¿se acercó alguien del Gobierno a brindarle ayuda?
–No. Yo fui a la Corporación a decirles que se hagan cargo de la seguridad, que le saquen la garita a los Osuna. Es una burla. Ellos no respetan a nadie.
–¿Cree que hay más implicados en el asesinato de su hermano?
–Sin lugar a dudas. Rafael Osuna es el único que está preso. Pero en el asesinato participaron más personas, lo vieron todos. Pero los vecinos no quieren declarar porque tienen miedo. Ellos me dicen que también recibieron amenazas, que los apretaron.