En Tucumán, en la cuarta jornada del juicio al clan de los hermanos Rubén “La Chancha” y Ángel “El Mono” Ale por asociación ilícita y lavado de activos, el Tribunal Oral Federal escuchó la declaración de María Jesús Rivero, imputada en este caso, ex mujer de La Chancha y una de las dos personas absueltas en el fallo del caso Marita Verón (el otro fue su hermano, Víctor). Durante su presentación, Rivero no desconoció su autoría en una serie de cartas halladas durante un allanamiento en propiedades de La Chancha, y tampoco negó la veracidad de negocios –no enteramente lícitos– y acuerdos mencionados en ellas, al tiempo que se refirió a su gestión como vicepresidenta del club San Martín de Tucumán, que la investigación considera como parte de la operaciones del clan.
Rivero procuró establecer que su imputación en la causa del clan Ale tiene motivos políticos. “Estoy sentada hoy acá por una sola razón, porque no fui sentenciada en la causa Iñigo (N. de R.: el juicio que investigó la desaparición de Marita Verón), que era el deseo de Susana Trimarco y el deseo del gobierno anterior”, dijo Rivero ante el tribunal integrado por María Alicia Noli, Carlos Jiménez Montilla y Gabriel Eduardo Casas.