La tecnología inútil. El fútbol es un hecho cultural, por lo tanto el aporte supuestamente científico de la tecnología es muy limitado. Yendo concretamente al VAR, que en principio iba a ser una ayuda para los arbitrajes, está resultando claramente un serio inconveniente. Los árbitros están resignando su responsabilidad en lo que pueden sugerirle de la oficina del VAR. Los partidos se interrumpen excesivamente y por tiempos también excesivos que le quitan continuidad al juego. Para colmo, las decisiones del VAR no dejan de ser discutibles, porque la mayoría de ellas son interpretativas. Es decir, es el árbitro el que debe resolver desde su punto de vista, que tiene que ser futbolístico y no científico. Los arbitrajes en esta Copa América fueron muy malos y el VAR también.
Argentina. Fue mejorando partido a partido desde lo que iba sugiriendo el juego. Finalmente encontró lo que a mi parecer fue el mejor equipo y su mejor versión por lo tanto. Una máxima muy antigua del fútbol aconseja poner siempre en la cancha a los mejores. Cuando Argentina juntó a De Paul, Paredes, Lo Celso, Dy bala, Messi, y Agüero, hizo el mejor primer tiempo de todo el torneo. El equilibrio, el dichoso equilibrio, lo da la pelota como decía Johan Cruyff cada vez que le mencionaban esa palabra.
MessI. De entada admitió que se sentía cansado mentalmente. Después que no estaba haciendo su mejor torneo, pero en los partidos esenciales apareció su amor propio y de todos modos se convirtió en el eje de este renovado equipo. Además terminó denunciando una evidencia: la corrupción latente del fútbol a todos los niveles. Y yo añadiría la enorme cantidad de partidos que les hacen jugar a los futbolistas de elite, lo que además de perjudicar el nivel de estos torneos es un amenaza para su salud.
La esperanza nunca es vana. Y eso dejó esta selección argentina. Apareció un grupo de jugadores jóvenes de calidad y personalidad como para ilusionarnos con el futuro. Sin embargo, esa ilusión choca con la realidad de la falta de tiempo. ¿Cuándo el entrenador podrá entrenar con ellos, y cuánto tiempo?
El futuro entrenador. Los de afuera somos de palo en este tema (y en tantos otros). No los vemos entrenar, no los escuchamos en sus charlas, no sabemos sus ideas ni sus propósitos. En definitiva, no estamos en condiciones de opinar con fundamentos. Solo podemos hablar del juego del equipo cuando compite. Scaloni y su cuerpo técnico no lo hicieron mal, finalmente, si nos atenemos a lo visto y dejaron algo muy importante como es la esperanza y la ilusión del futuro que nos dan los nuevos jugadores.
La inmediatez. Una vez más, buena parte del periodismo nos revela la cultura de la urgencia que estamos padeciendo. Después de una derrota el deportista es señalado con los peores calificativos. Al otro día gana, y el juicio es totalmente lo contrario. El resultadismo es así de absurdo y no repara en los méritos. Scaloni lo sufrió como tantos otros, que lo seguirán sufriendo. A pesar de todo todavía cantamos, todavía pensamos, dice una canción.