El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió ayer a Irán que tenga cuidado, después de que Teherán anunciara que comenzará a enriquecer uranio a un nivel prohibido por el acuerdo de 2015 sobre su programa nuclear. "Es mejor que Irán tenga cuidado, porque enriquece (uranio) por alguna razón, y no les diré cuál es esa razón. Pero no es buena. Mejor que tengan cuidado", dijo el mandatario a periodistas en Morristown, Nueva Jersey. Previamente, su secretario de Estado, Mike Pompeo, había amenazado al gobierno de la república islámica con más aislamiento y sanciones.
"La última expansión del programa nuclear de Irán llevará a más aislamiento y más sanciones" afirmó Pompeo en un mensaje en la red social Twitter. "Las naciones deben restaurar el estándar mantenido durante largo tiempo que fijaba que Irán no podía enriquecer (uranio) dentro de su programa nuclear. El régimen de Irán, armado con armas nucleares, representaría un peligro aún mayor para el mundo", manifestó el titular de Exteriores norteamericano.
Horas antes Teherán habíoa confirmado que había vuelto a enriquecer uranio 235 a un nivel de pureza superior al 3,67 por ciento. Lo hizo a través de declaraciones a la prensa de Behruz Kamalvandi, portavoz de la organización iraní de energía atómica. "En unas horas, se completará la labor técnica y el proceso de enriquecimiento superará el 3,67 por ciento", aseguró y agregó que "mañana, cuando la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) publique su informe, nuestro nivel de enriquecimiento estará por encima incluso de esa marca", dijo Kamalvandi en una conferencia de prensa conjunta con el viceministro de Relaciones Exteriores, Abas Araqchí, difundida por la televisión estatal.
"De momento, llegaremos a un enriquecimiento del cinco por ciento", concluyó. Explicó que se trata del nivel necesario para generar suministro de combustible para alimentar a las centrales eléctricas del país. El funcionario aclaró que, pese a superar el nivel de enriquecimiento de uranio permitido por el acuerdo internacional, esto no significará un aumento del número de las centrifugadoras, un paso necesario para una escalada significativa del programa nuclear.
En efecto , Irán está muy lejos de desarrollar una bomba atómica, ya que como resultado del acuerdo exportó el 98 por ciento de sus reservas de uranio enriquecido e inutilizó llenando de cemento el reactor de agua pesada de Arak, que sería clave en el hipotético desarrollo de armamento nuclear.
El anuncio iraní se hizo al expirar el ultimátum de 60 días que las autoridades de Teherán habían dado a los signatarios europeos del acuerdo para compensar el impacto de la retirada unilateral de ese pacto por parte de Estados Unidos. Irán y las seis grandes potencias mundiales (Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y EE.UU.) habían alcanzado un histórico acuerdo en 2015 por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear a cambio de beneficios económicos y el levantamiento de sanciones por parte de Washington.
En mayo de 2018, el presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a su país del pacto y, como resultado, ha vuelto a imponer sobre Irán todas las sanciones que habían sido retiradas. Frente a ello, los europeos se comprometieron a garantizar los beneficios económicos del acuerdo para Irán e intentaron crear un mecanismo llamado "Apoyo al intercambio comercial", destinado a sortear las sanciones de Washington para facilitar el comercio con Teherán. Irán cree que ese mecanismo es positivo, pero insuficiente.
Poco después del anuncio, el canciller iraní Mohamad Yavad Zarif mandó un mensaje muy claro a los firmantes europeos del acuerdo nuclear de 2015, que estableció un congelamiento del programa nuclear y una reducción de las reservas de uranio de Irán a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales contra ese país.
"Hoy, nos reservamos el derecho de adoptar medidas compensatorias legales en el marco del acuerdo nuclear, para proteger nuestros intereses contra el terrorismo económico de Estados Unidos", agregó Zarif,. citó el acuerdo y aseguró que, dado el incumplimiento de Estados Unidos, su país puede pedir compensaciones. "Todos los pasos en Irán pueden retroceder solo a través de la adhesión de los tres países europeos", dijo Zarif en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter dirigido a Alemania, Reino Unido y Francia. Los tres países europeos "no tienen ninguna excusa para abstenerse de tomar una postura política decisiva para mantener el plan integral de la acción conjunta (como se conoce al acuerdo) y enfrentarse al unilateralismo de Estados Unidos", concluyó el canciller.
A su vez París, Londres , Berlín y Bruselas llamaron a Teherán a desistir de su iniciativa.El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó la decisión de Irán y acusó a las autoridades de Teherán de violar efectivamente los términos del tratado, mientras que la Cancillería de Reino Unido exigió al país persa "detener inmediatamente todas las actividades" que van en contra del acuerdo. En Bruselas, la vocera de la máxima responsable diplomática de la Unión Europea, Federica Mogherini, informó lo mismo y aseguró que en el bloque están "extremadamente preocupados por el anuncio de Irán".
En paralelo, desde Israel, el mayor crítico del programa nuclear iraní, el primer ministro Benjamin Netanyahu le pidió a las tres potencias europeas que tomen "nuevas medidas" contra Teherán para frenar la reactivación de su desarrollo nuclear.
Antes, el presidente de Irán, Hasán Rohani, sostuvo una conversación telefónica con Macron, a quien le aclaró que las sanciones impuestas por Estados Unidos son “una verdadera guerra económica”. En un comunicado, la presidencia iraní señaló que la conversación telefónica entre ambos mandatarios tuvo lugar el sábado ."Las sanciones de EE.UU. contra Irán son un acto de terrorismo y una auténtica guerra económica y la continuación de esta guerra económica puede llevar a otras amenazas en la región y el mundo", dijo Rohani a Macron, de acuerdo con la nota de prensa oficial. Macron y Rohani convinieron en "examinar la posibilidad de reanudar el diálogo entre todas las partes antes del 15 de julio", aclaró por su parte el gobierno francés en un comunicado.