“Pasé dos noches sin dormir porque yo siempre creí que es el ámbito educativo donde más hay que trabajar para formar buenos ciudadanos y justamente es del mundo educativo de donde me vino inesperadamente este gran dolor”, dijo a PáginaI12 Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora y sobreviviente del Holocausto, luego de que le impidieran ingresar a un colegio público de la Provincia de Buenos Aires, donde desde hace meses tenía organizada una charla dirigida a jóvenes del secundario. Frente a este hecho, los organismos de derechos humanos difundieron un comunicado en repudio al “agravio y la censura inadmisible a nuestra entrañable compañera Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, por parte de las autoridades educativas del E.E.S Nº 8 de San Isidro, Provincia de Buenos Aires” y exigieron las “debidas explicaciones del caso y la inmediata reparación de lo ocurrido por parte de los responsables de un hecho absolutamente deplorable”.
El comunicado fue firmado por Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Fundación Memoria Histórica y Social de la Argentina, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, HIJOS-Capital, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos-La Matanza, Comisión Memoria Verdad y Justicia de Zona Norte, Liga Argentina por los Derechos Humanos, Asociación Buena Memoria, Familiares y Compañeros de los 12 de la Santa Cruz, Centro de Estudios Legales y Sociales, y el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.
El proyecto pedagógico y el permiso para realizar la charla en el colegio, el jueves pasado, habían sido presentados en tiempo y forma. Sin embargo, Jarach se enteró el mismo día que iba a producirse el encuentro que "una inspectora" había suspendido la actividad la noche anterior. “En principio me sentí muy mal porque era algo que padecían los chicos que me estaban esperando hace meses y que estaban preparándose con preguntas y entusiasmo, pero inmediatamente pedí que los responsables me den formalmente una explicación de por qué se cancelaba. Cosa que hasta este momento no me ha llegado”, se lamentó la Madre de Plaza de Mayo, que expresó también su agradecimiento por todos los “gestos de amor” que recibió en estos días tanto de los diferentes organismos de derechos humanos como de muchísimas instituciones y personas del país y del exterior. Según sus palabras, tantos mensajes y llamadas la “llenaron de afecto” y le “dieron nuevas energías”. Pero a pesar de tanto cariño, Jarach seguía angustiada porque “sentía que la charla con los chicos del colegio seguía pendiente”.
Lo que hizo la sobreviviente del Holocausto el día posterior a lo sucedido fue hablar con Nora Hochbaum, directora del Parque de La Memoria, y pedirle organizar una charla en ese espacio con los alumnos: “Si no hay problema, me gustaría que los chicos vinieran y hacemos el encuentro en el Parque”, le dijo. Pero luego se enteró de que el director del Museo de Ana Frank, Héctor Shalom, se había dirigido personalmente a la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense para averiguar qué había pasado. “Héctor me dijo que habló con un importante funcionario y le dijeron que no sabían las causas. Luego el funcionario me llamó y me pidió disculpas en nombre del ámbito educativo. Me aseguró que iba a haber una explicación y que van a investigar porque no sabían nada de este asunto. También aclaró que me van a tener que abrir las puertas del colegio para hacer el encuentro. Pero hasta ahora es solo una promesa”, aclaró.
La histórica luchadora de 91 años destacó que ella, además de las consignas habituales de “Memoria, Verdad y Justicia”, tiene otras dos: “‘Nunca más el silencio’, para no ser indiferentes cuando empiezan a pasar las tragedias. Y la otra: ‘Nunca más el odio’” sostuvo. Jarach aclaró que no se refería a cualquier odio, sino a “un odio peculiar que es el que está en la base de las persecuciones, de los genocidios. El que se trata de inculcar formando estereotipos de las futuras víctimas que dejan de ser considerados humanos y son tratados como objetos que hay que perseguir y eventualmente exterminar". "Eso ha pasado y sigue pasando y para evitarlo es fundamental hablar con los chicos”, esclareció.
La referente de los derechos humanos aseveró que lo que más desea es que no haya más ese tipo de odio y que “nunca más haya silencio cuando empiezan a producirse estas tragedias porque lamentablemente los genocidios se vuelven a producir”, y enunció que para ella “hoy en día hay nuevos genocidios: los femicidios, el genocidio de los migrantes en todas partes del mundo, y el peor de todos que es el genocidio por hambre”. “Hay que tener mucho conocimiento, ver síntomas de lo que puede llegar a pasar, o de los primeros pasos que se están dando y de ahí en más hacer algo, solidarizarse, actuar con estrategias siempre pacíficas, no violentas, y nunca nunca perder el espíritu crítico." Para finalizar, subrayó que “los jóvenes hoy están muy informados y muy preocupados por su presente y por su futuro” y que en particular los chicos del colegio E. E. S. Nº 8 de San Isidro “están esperando con esperanza y optimismo que nos podamos ver”.
Informe: Melisa Molina.