“Hoy a las 3.18 de la mañana me desperté de lo fuerte e intenso que sonaba mi portero eléctrico. Yo casualmente estaba sola. Alguien o varios dejaban el dedo apretado, lo soltaban y lo volvían a apretar. Para dejar bien claro que estaban llamando en casa. No sé cuánto duró. Fue largo. Perdí la cuenta. Había ruido de un auto en marcha. Cuando quedó claro que el mensaje me llegó, todo terminó”, denunció ayer la periodista Catalina De Elía. Además de cubrir judiciales en Telefé y en Radio del Plata, De Elía es politóloga y coautora junto al fiscal federal Federico Delgado de “La cara injusta de la justicia”, libro en el que ambos analizan críticamente el funcionamiento del sistema judicial. La periodista relató que la tarde del martes trabajaba con el fiscal en la publicación de un artículo, justo en un bar de enfrente de su casa. “No sé si nos escucharon y no les gustó lo que vamos a publicar, no sé si por transferencia es un mensaje más al fiscal que investiga la corrupción del presidente Mauricio Macri, su padre (Franco Macri) y su jefe de Inteligencia Gustavo Arribas, no sé si es un mensaje más de esos que nos mandan desde que publicamos el libro o mi hipótesis: si es todo junto”, reflexionó.
Una denuncia de amenazas
Este artículo fue publicado originalmente el día 16 de febrero de 2017