El secretario de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D'Alessandro, justificó la represión a las organizaciones sociales , que entregaron alimentos y colchones el 9 de Julio en el Obelisco, porque fueron a "buscar conflicto" y aseguró que los dos detenidos "no eran meros referentes sociales". Sin embargo, el Ministerio Público de la Defensa denunció que los dos detenidos, liberados 24 horas después, no tenían nada que ver con las organizaciones sociales ni fueron a buscar conflicto sino que eran dos personas en situación de calle en busca de un plato de comida.
Marcelo Onofrio Ventrice y Gustavo Ariel Acosta fueron los dos detenidos por el desmedido operativo de la Infantería de la Policía de la Ciudad. "Lesiones leves" es la acusación contra Ventrice, quien, según la versión policial replicada en la denuncia, habría arrojado un objeto contundente que generó un traumatismo en el brazo y la muñeca izquierda de una oficial, quien recibió la recomendación médica de tratarse con hielo.
Las pruebas presentadas contra Ventrice fueron piedras tomadas de la calle y la declaración de otro agente de la misma Policía de la Ciudad que actuó en el operativo. La declaración de los agentes porteños dice que Ventrice les arrojó piedras estando con el torso desnudo y que, en el lapso entre la identificación y la detención, en Cerrito y 9 de Julio, se había vestido con una campera.
La acusación contra Acosta es por "resistencia a la autoridad" , por haber intentado evitar la detención de Ventrice. "Fuimos a buscar comida", fue lo que le dijeron los dos detenidos a los defensores oficiales durante las horas en las que permanecieron demorados. "Los dos detenidos no son meros referentes sociales sino que fueron a agredir" , fue la versión que ofreció D'Alessandro en conferencia de prensa.
La Defensoría 4, a cargo de Sebastián Zanazzi, asistió a ambos detenidos y, en el caso de Ventrice, pidió un certificado médico por los golpes que recibió durante el traslado a la comisaría. Además solicitó los videos de los canales de televisión presentes en la represión —la periodista de C5N María Sol Urroz fue gaseada cuando se transmitía una de las detenciones— y de las cámaras de seguridad del Gobierno porteño para contrastar la versión policial.
"Estamos haciendo la investigación para presentar el caso como violencia institucional", adelantó a PáginaI12, el defensor general adjunto del Ministerio Público de la Defensa porteño, Luis Duacastella. En el caso de Acosta, tras ser liberado, intervino la Defensoría 5, que tramitará un subsidio habitacional.
Las organizaciones que promovieron el encuentro en el Obelisco, bajo la consigna "La calle no es un lugar para vivir" fueron la CTEP, La Dignidad, el Frente Popular Darío Santillán y el MTE.
D'Alessandro no estuvo solo en su intento de culpar a las organizaciones por "caer en aquellos que creen que la política se hace de esta manera, con violencia, con agresión". El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, repitió la versión PRO de la sucedido durante el acto de Juntos por el Cambio en Parque Norte. "Ayer nos vinieron a patotear estos neokirchneristas en el Obelisco", apuntó Larreta.
"Nuestra idea era armar la carpa y poner la olla para repartir comida. Sabiendo que tendrían un lugar para protegerse del frío y un plato caliente, ellos se acercaron al Obelisco. Tal es así que no teníamos sus nombres. Cuando durante un operativo se detiene a alguien de una organización, rápidamente podemos dar a conocer sus identidades", explicó a este diario Nicolás Rechanick, abogado del CTEP.
"No nos extraña lo ocurrido. Es el modus operandi del Gobierno, es la lógica de cómo estructurar un enemigo interno, en vez de ocuparse de los problemas serios del país y de la Ciudad de Buenos Aires, donde hay casi 8 mil personas durmiendo en la calle ", denunció el representante de la CTEP.