La estabilidad cambiaria empieza a generar cuentas de todos los colores entre los consultores. La misión de los economistas de la city no es simple. Tienen que intentar adelantar a sus clientes si el dólar resiste hasta octubre (por lo menos en estos niveles de paridad real) o si deberán refugiarse en el billete verde en las próximas semanas. La apreciación del tipo de cambio respecto de los precios es una de las preocupaciones centrales pero no es la única variable que revisan las consultoras. La cantidad de pesos emitidos que de un día a otro podría transformarse a dólares también enciende alarmas.
Los números coinciden entre distintos economistas. En el ex estudio de Miguel Bein y que ahora dirige Marina Dal Poggetto usan supuestos conservadores para hacer las cuentas. La cifra a la que arriban indica que existen 891 mil millones de pesos que podrían transformarse a divisas (unos 20 mil millones de dólares al tipo de cambio actual). La conclusión es que a pesar de la licuación de pasivos por la devaluación del año pasado y el plan de emisión cero del Banco Central quedan muchos pesos que podrían dolarizarse hasta fin de año.
El detalle del cálculo no es difícil. Es interesante revisarlo. El análisis considera las hipótesis que siguen para llegar a la cifra de pesos con potencial para pasarse a dólares. Lo primero que se revisa es la cantidad de circulante en poder de los privados: 823 mil millones de pesos. El planteo es que el 5 por ciento de ese stock podría cambiarse por moneda extranjera. Se trata de 41 mil millones de pesos con potencial para presionar la plaza cambiaria.
El segundo stock que evalúan es el de las cuentas corrientes y cajas de ahorro de los privados: 957 mil millones de pesos. El supuesto que se realiza es que el 15 por ciento de esos montos se podría transformar a dólares. Suman 143 mil millones de pesos. El tercer stock relevante es el de plazos fijos en moneda local: 1,178 billones de pesos. Se considera que el 35 por ciento de esa cifra podría pasarse a moneda extranjera ante el avance de la incertidumbre. El resultado serían 412 millones de pesos presionando la divisa.
El cuarto elemento que considera la consultora es la cantidad de pesos de la deuda Lecaps (letras del Tesoro en moneda local) que vencen este año. Se trata de 334 mil millones de pesos y se asume que el 60 por ciento de ese monto podría dolarizarse. Esto equivale a 200 mil millones de pesos con riesgo de dolarización. El quinto monto de pesos que se computa son los pagos de otras deudas en moneda local para lo que resta del año. Suman 154 mil millones de pesos y también se contempla que 60 por ciento de la cifra podría pasarse a divisas. Esto es 92 mil millones de pesos potenciando tensiones cambiarias. En las cuentas no se usan las deudas de las Leliq porque se asume que gran parte de esos fondos están contabilizados en los depósitos a plazo fijo del sector privado.
La suma de los pesos en el circulante, las cuentas corrientes, las cajas de ahorro, los plazos fijos, los vencimientos de Lecaps y los vencimientos de otras deudas en moneda local arroja un stock de pesos en el mercado de 3,449 billones de pesos. La cuarta parte de ese monto, es decir unos 891 mil millones de pesos, podrían terminar en dólares. Se trata de 20 mil millones de dólares que podrían fugarse en los próximos meses (usando la cotización actual). La cifra es equivalente a la cantidad de reservas netas del Banco Central. La entidad no tendría ni un dólar propio para hacer frente a salidas extra de divisas.