Desde arriba, al fondo, una mujer arengaba con la voz que le patina y la melodía de la clásica canción italiana anti fascista Bella Ciao: “Por Sandra y por Rubén estamos acá/ para que nos escuchen los que gobiernan/ y que no pase nunca más”. Con este cántico, que recuerda a las víctimas fatales de la explosión de la escuela en Moreno –y del desfinanciamiento macrista en la educación pública--, terminó el discurso del precandidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, en el Encuentro Abierto de Educación que se desarrolló en la tarde de ayer en la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS).
“Las sociedades más ricas, no son las que tienen petróleo, son la que tienen inteligencia. Son las que nunca renunciaron a la ciencia y la tecnología y las que se avergüenzan cuando un científico se va porque no tiene dónde desarrollar su investigación”, expuso Fernández frente a un auditorio repleto de simpatizantes y especialistas en educación. Arriba del escenario lo acompañaban el precandidato a gobernador bonaerense Axel Kicillof, su compañera de fórmula, Verónica Magario, la rectora de la UNGS Gabriela Diker y el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini. “Cada vez que un científico emigra debe darnos vergüenza. Porque es un inversión estatal y de todos que se va a otro lado”, remarcó y la sala estalló en aplausos.
“La educación no es un gasto, es una inversión a futuro para una sociedad poderosa, con gente que investiga y crea”, definió el ex jefe de Gabinete mientras lo escuchaban desde la primera fila y con atención el secretario general de Suteba, Roberto Baradel; el ex ministro de Educación durante la gestión de Kirchner, Daniel Filmus; el diputado Daniel Arroyo, entre otros tantos. Con algo más de frío, un centenar de vecinos de Los Polvorines siguieron el acto desde el anfiteatro de la Universidad. En caso de gobernar dijo que van a “impulsar al Conicet”, desfinanciado por el macrismo.
El ex jefe de Gabinete señaló que el país está en una situación “muy crítica: uno de cada dos chicos está en la pobreza, ese chico tiene dificultades para ser educado, es un niño que está en la miseria de la pobreza. Pero tiene un problema mayor porque le estamos robando el futuro”. “Este Gobierno enfrentó a los padres con los maestros, y nosotros a ellos les confiamos nuestros hijos. A los docentes los tratan del peor modo después de condenarlos a no tener paritarias y a tener sueldos indignos. Y ¡Ellos dicen que están preocupados por la sociedad del futuro!”, enfatizó el precandidato, mientras Kicillof lo escuchaba con mate en mano.
“Queremos que los chicos tengan un día más de clase. Cuando fuimos gobierno con Néstor Kirchner creamos la ley que le dio el 6 por ciento de presupuesto. Trabajamos para que haya 180 días de clase. Todo funcionó hasta que llegaron ellos, y pasaron cosas.”, dijo. Y remarcó: “Nos vamos a unir para decirles a los desencantados y decepcionados que si quieren que la Argentina resurja, nos acompañen”.
De cumplirse lo pactado en el presupuesto para este año, la inversión en educación entre los cuatro años de la gestión de Macri (2016 – 2019) se ajustará un 17 por ciento en términos reales.
Previo al discurso de Fernández, los precandidatos a la gobernación bonaerense manifestaron su descontento con la gestión educativa de la gobernadora Vidal. Durante toda la jornada se desarrollaron comisiones en las aulas de la UNGS sobre la calidad educativa, el financiamiento, y la formación docente, entre otras. De esta actividad participaron distintos especialistas como el ex ministro Alberto Sileoni, la titular de Ctera, Sonia Alesso, y Sandra Carli.
Informe: Antonio Riccobene