Ayer me preguntaron si sigo la serie de Monzón. Jamás podría sentir por ella algún atractivo, no por Monzón en sí sino porque el boxeo en general, es un deporte que jamás me movió a verlo. Desde los tiempos de mi infancia cuando aparecían por tele blanco y negro Muhamad Ali, el mismísimo Monzón o Galíndez, el box no generaba en mí otra cosa que indiferencia. Tal vez porque me parecían más pintorescas y divertidas las peleas de Titanes en el Ring o de la interna peronista.
Luego llegaron otros boxeadores argentinos como Santos Laciar, Maravilla Martínez o Locomotora Castro, por citar algunos, que tampoco despertaron en mí ganas de ir al Obelisco a festejar algunas de sus conquistas. A propósito, ¿por qué a Castro lo llaman “Locomotora”? ¿Porque antes de ser boxeador estaba en la vía?
Yo le preguntaría a los aficionados al deporte de los puños que me respondan estas dudas:
¿Por qué el lugar donde pelean los boxeadores se llama "ring"? ¿Porque ahí alguno de los dos seguro que suena?
¿Por qué cuando el boxeador está tirado en el piso, el árbitro en vez de ir a buscar un doctor, se pone a contar hasta 10?
¿El lema "Hablando se entiende la gente" no atenta contra la supervivencia del boxeo?
¿Los boxeadores son como los chicos, ya que usan pantalones cortos y se la pasan peleando?
¿Qué los lleva a los boxeadores a agarrarse a trompadas con un tipo que ni siquiera les miró a la hermana?
¿Los boxeadores usan guantes para no dejar huellas por si amasijan a alguno?
Con este tema de la inseguridad, ¿no sería más lógico que ahora los combates de boxeo no sean más a 10 asaltos sino a 35 y con rehenes?
¿Es verdad que en una pelea, a un boxeador cordobés le dieron tantos golpes que cuando sonó el timbre, en vez de salir a pelear, salió al recreo?