Con la presencia de numerosos trabajadores, estudiantes, familias y referentes sociales, de Derechos Humanos y políticos, el Frente de Izquierda realizó su acto de lanzamiento de campaña electoral en el salón de Central Córdoba.

El salón del club de la zona sur fue desbordado por trabajadores despedidos de Electrolux y obreros de distintas fábricas, militantes y vecinos de barrios populares, que contó la presencia de Verónica Carrizo, joven candidata que acompaña a Octavio Crivaro en la nómina de diputados nacionales, Norma Ríos y Mario López de APDH, Gustavo Teres, secretario General de Amsafée Rosario y Noni Ceruti, historiador de la clase trabajadora de la región.

Crivaro cerró el acto luego de la cena. Planteó un pantallazo de la crisis, diciendo que lo peor aún no había llegado, y que tanto el slogan macrista de que "lo peor ya pasó" como la intención de Alberto y Cristina de renegociar con el FMI, "eran mentiras". "Solo la izquierda reivindica un programa y una voluntad política de dar vuelta las prioridades, garantizando la salud, la educación y el trabajo, rompiendo con el FMI y apostando a que la crisis la paguen los grandes empresarios, los especuladores y los bancos". Además analizó la crisis del Frente Progresista, que perdió la provincia y va en una alianza "con el peronismo conservador de Lavagna y Urtubey", y llamó a pelear por conquistar a "esos sectores desencantados".

También propuso "dialogar y convencer a todos los votantes que eligieron listas a la izquierda de los partidos tradicionales, como Ciudad Futura, como forma de expresar su bronca pero remarcando que de lo que se trata es de construir una izquierda anticapitalista y no una centroizquierda aliada a los partidos de siempre".

Además denunció que la "grieta es un negocio electoral para ocultar que la izquierda existe como opción política y de lucha", y llamó "a colaborar de manera activa de la campaña para vencer esa operación política y para consolidar una izquierda fuerte, para las peleas que se vienen, que serán duras".