Las facultades
Sigue en cartel, exclusivamente en el cine Gaumont y en el Malba, la ópera prima que terminó llevándose el premio a la Mejor Dirección en la competencia nacional del último Bafici. El documental de la realizadora Eloísa Solaas registra el antes, durante y después de una serie de exámenes universitarios –el estudio, la memorización, los nervios, las preguntas y repreguntas de los docentes, la espera por la nota–, pero lo que podría parecer un simple trámite cinematográfico es transformado, merced al guión y el montaje, en un estupendo tratado sobre las instancias definitorias del aprendizaje académico y su fuerte componente emocional. Más allá de los paseos por la botánica, la física y la arquitectura, el concepto mismo de puesta en escena es reflejado en pantalla por una bolilla de la carrera de Diseño de Imagen y Sonido dedicada a Bazin. La puesta en marcha de un ensayo de juicio oral y público, por otro lado, refuerza la idea del examen oral como representación de roles y situaciones.
La fiera y la fiesta
Este extraño experimento de la dominicana Laura Amelia Guzmán y el mexicano Israel Cárdenas reunió a Geraldine Chaplin y a ese ícono del cine europeo de los años 70, Udo Kier, en un homenaje a la bestia negra del cine de la República Dominicana, Jean-Louis Jorge, director de la obra de ultra culto La serpiente de la luna de los piratas. No se trata de un documental sobre su vida sino un relato de ficción que utiliza el rodaje de un film dentro del film para reflexionar sobre el acto creativo, los egos desmedidos y el inevitable paso del tiempo. Hay bailarinas y vampiros –además de un rol secundario para otro cineasta, el colombiano Luis Ospina– y también un sentimiento melancólico difícil de erradicar.