Rusia siempre estuvo cerca, al menos en la actual escena musical independiente argentina. De esto da cuenta un puñado de artistas que invoca la potencia eslava en la denominación de sus respectivos proyectos. “Flasheamos con la estética rusa pero no le dimos mucha vuelta al nombre: nos gustaba cómo sonaba”, justifica Facundo Castaño Montoya, de El Zar. “Entre las 28 propuestas de nombre, estaba ésa y resultó la más imperiosa”, desarrolla el cantante, quien también se ocupa de guitarras, programaciones y sintetizadores. Pero a diferencia de Conociendo Rusia, Lxs Rusxs Hijxs de Putx o Unión Soviética, este grupo constituido a comienzos de 2014 representa el brazo indie y ricotero de esa avanzada. “Yo soy fan de los Redondos, y si te ponés a escuchar nuestro nuevo disco, hay guiños ricoteros”, se hace cargo Pablo Giménez (guitarra, bajo, programaciones), el otro fundador de la agrupación. Su coequiper concluye: “El tema Dejarte estar tiene un riff con ese flash. Somos de mirar con romanticismo a los ‘70 y ‘80”.

Al mismo tiempo que esboza su “Indie Solari”, El Zar sostiene una afinidad con la manera de entender el pop del Zona Norte Sound, movida que nuclea a bandas como Barco, Silvestre y la Naranja y Bandalos Chinos. De hecho, Iñaki Colombo, guitarrista de esta última agrupación, participó en la producción de los dos álbumes del dúo. “Siento que hay algo hermanado, pero también lo tenemos con Indios, que son de Rosario”, subraya Castaño Montoya. “Somos amigos de esos grupos y escuchamos la misma música. Forma parte de una época”.

La diferencia la marca Giménez: “Quizá somos más oscuros. La impronta de El Zar es esa estética melancólica, que tiene que ver con nuestro mundo”. Y su compañero vocalista va un poco más allá: “Sin buscarlo, podés ir a otros géneros pero seguís siendo vos. Si bien por mi trabajo puedo hacer un reggaetón o un trap, al momento de componer esto es lo que nos sale. En una época en la que lo urbano y lo instantáneo mandan, nos entusiasma nuestra propuesta, por más costosa que sea”.

 

 

A pesar de que en junio puso a circular su flamante single, Año nuevo, y próximamente lanzará un tema inédito, El Zar aún sigue apostando por la divulgación de su segundo álbum, A los amigos (2018). “Pasó casi un año desde que salió, y nos ha ido re bien”, comparte Giménez en esta entrevista, que se da en una de las tardes más frías del año. Y Castaño Montoya completa: “Laburamos mucho la producción. Nos gustó haberlo hecho en tan poco tiempo. Fue una prueba de fuego muy buena. Apenas terminábamos una canción, la grabábamos. Fue un ejercicio diferente al del disco anterior, Círculos (2016), en el que le dimos vueltas a los temas una y otra vez. Crecimos musicalmente”, define. Y eso se evidencia en la manera de encarar la producción de sus nuevas canciones. “Tenemos tanto laburo para mostrar”, revela el cantante. “Si no lo estamos sacando todo junto es porque habría que esperar a que esté el resto de las canciones para hacer un disco, y tenemos un estudio a nuestra disposición. Además, hubo temas de A los amigos que sentimos que se perdieron.”

El segundo disco de la banda es un manifiesto acerca de la escena musical argentina de esta década. “A los amigos representa lo que es la hermandad de bandas, la manera en que nos ayudamos”, explica Giménez. “Esto se refleja de cierta forma en cómo fue laburado el disco, con Tomi Susevich y los Bandalos Chinos. Para nuestra camada, al igual que para el género que hacemos, es la única manera de salir adelante”. En tanto que Castaño Montoya añade: “Aunque el título del disco parezca irónico, contrarresta toda la crisis que hay”.

Al respecto, Giménez pide la palabra: “No hacemos política con las canciones ni queremos bajar ninguna línea. A pesar de que pueda parecer medio cliché, el mensaje que proponemos es que hagas lo que el corazón te pide. Y en el caso de El Zar es a través de la música. Si bien miles de artistas latinoamericanos lo hicieron anteriormente, el hecho de poder compartir tu arte con amigos me parece mucho más puro que decirte cómo comportarte políticamente”.

El Zar, que en octubre debutará en los escenarios mexicanos, es uno de los grupos que se atrevió a sacar del nicho a la música que se cocina en la escena independiente, para llevarla al gran público. Por lo que su papel en esta época trascendió lo netamente artístico. “El nicho no sólo creció sino que también se está amplificando”, apunta Giménez. “La figura del rockstar cambió en la nueva escuela, se separó de ese lugar tan lejano. Y aunque queremos el éxito y que nuestra música llegue a la mayor cantidad de personas, nunca renunciaremos a lo que somos. Por más que la nuestra parezca una propuesta oscura o enroscada”.

Así, su compañero de fórmula se la deja picando a Castaño Montoya para que remate: “Si bien la música te hace cuestionarte y sensibilizarte para que no te quedes en la banalidad, hay muchas propuestas que atentan contra eso”. Y esa firmeza hoy se traduce en la convocatoria. “Cuando el público canta los temas en vivo, me parte la cabeza”, celebra el guitarrista y bajista. “Es un flash.”

* El Zar tocará este viernes 19 de julio a las 20:30 en Niceto Club (Niceto Vega 5510), junto a Ainda Dúo.