En su afán por subirle el precio a la colimba voluntaria lanzada ayer para “rescatar” a los adolescentes que no estudian ni trabajan, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, consideró que la Gendarmería, una de las fuerzas federales más represivas y cuestionadas por su grado de violencia, es la institución “número uno” de la Argentina, “mucho más que la educación pública y que la iglesia” católica.
“Gendarmería es la institución más valorada de nuestro país. La número uno. Mucho más que cualquier otra, que la educación pública, que la iglesia y ni que hablar de la política”, declaró la funcionaria durante una entrevista por radio Metro en la que hizo una cerrada defensa de esa fuerza seguridad.
Bullrich también destacó el rol pedagógico de la fuerza con sede en el Edificio Centinela al considerar que la Gendarmería no es una fuerza de seguridad sino más bien “una institución educativa que tiene capacidades educativas como cualquier institución educativa” (SIC).
El marco en el cual la funcionaria hizo esa declaraciones fue durante una charla periodística en la que destacó los supuestos beneficios del cuestionado Servicio Cívico Voluntario en Valores destinado a jóvenes de entre 16 y 20 años, que precisamente estará a cargo de Gendarmería, una institución que defiende con uñas, dientes y argumentos a favor de la mano dura.
“Gendarmería o cualquier fuerza de seguridad tiene escuelas, universidad y capacidad de dictar talleres. Tiene todo un despliegue educativo muy importante que, además, da una contención e idea de responsabilidad y disciplina”, agregó.
En este sentido justificó también la decisión de que los gendarmes sean quienes “eduquen” a los civiles que se inscriban en la nueva colimba promovida por el gobierno de Mauricio Macri. “Todos los gendarmes dan clases en la universidad de Gendarmería. Son profesores universitarios que dan clase también” en otras instituciones, argumentó. “Además, ¿qué tiene de malo que (el profesor) sea un gendarme?”, remarcó.
Y para reforzar el aporte pedagógico que esos docentes le brindarán a quienes se inscriban para el servicio militar, Bullrich destacó que, entre otras cosas, los gendarmes enseñarán a “manejar drones, tener contactos con animales, saludar a la bandera una vez por día y cantar una canción patria”. Todo “en el medio de una orientación vocacional”, que es la figura con la que la ministra definió a su colimba.