El gobierno alemán busca aplicar fuertes multas a los padres que no vacunen a sus hijos contra el sarampión. La medida, que todavía es un proyecto, contempla sanciones de hasta 2500 euros en el caso de los niños que estén en edad escolar. En ese país se registraron un total de 543 casos de esa enfermedad durante 2018 y ya suman más de 400 este año.
El Consejo de ministros alemán aprobó este miércoles el proyecto que propone multas por no vacunar a los niños y ahora el Bundestag, la Cámara Baja, deberá decidir si aprueba la iniciativa para que entre en vigencia a partir de marzo del año que viene.
"Queremos dentro de lo posible evitar que todos los niños se contagien de sarampión, porque es altamente contagioso y puede tener una evolución muy mala, a veces fatal", argumentó el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn.
El proyecto obliga también a vacunar a los menores en centros de refugiados y contempla además la exclusión de menores no vacunados de asistir a la guardería o jardín de infantes.
Según cifras oficiales, el año pasado se registraron en Alemania un total de 543 casos de sarampión y en lo que va de 2019 suman ya más de 400. La decisión del Consejo de Ministros llega en un momento en el que en Alemania, y en gran parte de Europa, distintos grupos cuestionan la importancia de las vacunas.
Más países contra los antivacunas
No es el primer país europeo que toma medidas para frenar el auge de los movimientos antivacunas. En marzo, Italia puso en marcha una ley que prohíbe a todo niño menor de 6 años que no tenga el calendario de vacunación al día seguir yendo al jardín o a la guardería.
Italia es un claro ejemplo del impacto en la inmunidad colectiva que genera la falta de vacunación: la Organización Mundial de la Salud advirtió que en 2017 se registraron más de 5.400 casos.
La advertencia sobre el avance del sarampión también llegó hasta Estados Unidos, donde el año pasado se confirmó el peor brote en décadas. Según datos oficiales, alrededor de 1.000 personas contrajeron sarampión en lo que va del año desde que se detectaron los primeros casos entre la comunidad judía de Nueva York.
El virus había sido erradicado del país en el año 2000.
En 2016, América se había convertido en la primera región del mundo en ser declarada libre de sarampión; como ocurrió con la viruela (1971), la poliomielitis (1994), la rubéola y el síndrome de la rubéola congénita (2015). Pero 2018 se confirmó una nueva circulación del virus y la reaparición en Venezuela y Brasil de la transmisión endémica, sumado al brote en Estados Unidos.