Boca finalmente se entrenó en paz y a puertas cerradas en Casa Amarilla, después de las dos jornadas de furia vividas por la pelea entre Juan Manuel Insaurralde y Jonathan Silva, más la difusión del video en el que Ricardo Centurión se mostraba descontrolado por los pasillos de un hotel en Mar del Plata. El volante Pablo Pérez, con un esguince alto en el tobillo izquierdo, estará inactivo por lo menos veinte días.
El técnico Guillermo Barros Schelotto dispuso un trabajo táctico defensivo donde nuevamente estuvieron Insaurralde y Silva, aunque no los tendrá en cuenta para los dos próximos amistosos. Además, la comisión directiva encabezada por el presidente Daniel Angelici dispuso el descuento de sueldo y prima por quince días de ambos jugadores como sanción por la pelea que protagonizaron durante la práctica del último martes.
También Centurión hizo fútbol en la práctica y, si bien no fue sancionado, los dirigentes le pidieron que una vez por semana se reúna con la psicóloga del plantel para tratar de mejorar ciertas reacciones y conductas.
Boca jugará un amistoso mañana desde las 9 en su estadio ante Tigre (serán dos partidos entre titulares y suplentes), en tanto el domingo 26 lo haría ante Colón, en Santa Fe y con público de ambos clubes.