El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ratificó ayer que para el año próximo el gobierno espera un crecimiento económico de 3,5 por ciento del PBI, tal como anticipó en el adelanto del presupuesto enviado al Congreso. A su vez, aseguró que la revisión a la baja que realizó el Fondo Monetario, quien pronosticó una mejora de apenas 1,1 por ciento, se debe a que tal vez en el organismo multilateral prevén una victoria opositora en las elecciones presidenciales de octubre.
--El FMI Monetario habla de un crecimiento de 1,1 por ciento para 2020, ¿el gobierno va a revisar sus propias cifras? –le preguntaron en la conferencia de prensa que brindó luego de la reunión de ministros de Hacienda que mantuvo en la cumbre presidencial del Mercosur que se lleva adelante en Santa Fe.
--Nuestros pronósticos de crecimiento del año próximo se basan en la evaluación de qué va a ocurrir con la Argentina una vez que se disipe la incertidumbre política cuando el presidente Macri sea reelecto por los argentinos y continuemos con este proceso de transformación y de cambio en nuestro país. Por eso estamos convencidos de que el año 2020 va a ser un muy buen año para los argentinos en términos de reducción de la inflación, de crecimiento, de aumento del empleo.-respondió el funcionario.
Luego Dujovne ensayó una curiosa interpretación sobre por qué el FMI revisó a la baja su previsión de crecimiento para 2020. “El FMI cuando hace sus pronósticos tiene que evaluar también las distintas alternativas políticas y claramente puede que evalúe que en caso de que otra fuerza política gobierne la Argentina la macroeconomía podría ser mucho peor. No lo sabemos. Son hipótesis que tenemos acerca de por qué pueden tener una tasa de crecimiento tan baja”, respondió. De este modo, Dujovne buscó atribuir a la oposición la responsabilidad por el mal pronóstico, pero al mismo tiempo dejó entrever que el FMI le asigna mayores chances a una derrota del oficialismo que a una reelección de Macri.
El análisis es curioso porque en el staff report difundido el 13 de julio del año pasado, en medio de la crisis cambiaria, el FMI preveía para 2020 un crecimiento de 2,5 por ciento y ahora que el dólar se estabilizó y las chances electorales del oficialismo han mejorado levemente, según detallan la mayoría de las encuestas, el organismo multilateral rebajó su pronóstico a una mejora de apenas 1,1 por ciento. Si se acepta el razonamiento como válido, sería justamente al revés de como dijo el ministro, pues al relacionar ambas variables se puede deducir que FMI cree que las posibilidades de crecimiento se reducen a medida que las chances electorales del gobierno crecen.
Durante la conferencia de prensa, Dujovne también sostuvo que la inflación continuará bajando en julio con respecto a junio, aunque reconoció que sigue siendo alta, descartó una vuelta al régimen previsional de capitalización privada y reiteró que se sigue analizando la posibilidad de tener una moneda común con Brasil.